El relato de exalumnos del colegio de los maristas de Chamberí, en Madrid, sacaron a la luz graves denuncias de pederastia y abusos sexuales en contra del sacerdote vasco Cesáreo Gabaráin, fallecido en 1991.

Se trata del autor de 500 canciones de misa, entre las que destaca Pescador de hombres, compuesta en 1974. Asimismo, su trabajo artístico lo llevó a obtener el Disco de Oro en España, siendo el único sacerdote en lograrlo.

No obstante, un reciente reportaje del diario El País, reveló una cara desconocida de quien formaba parte del círculo cercano de Juan Pablo II.

Era como el doctor Jekyll y mister Hyde, por un lado, un cura carismático, popular, amigo de deportistas famosos y del Papa, y por otro, un pederasta. Algo inimaginable para todos los que le admiran”, acusó Eduardo Mendoza, quien lo denunció hace 43 años.

De igual forma, recordó que en ese entonces cada alumno dormía en una habitación. “Tras la primera noche mi compañero de al lado vino muy asustado a contarme que Cesáreo se le había metido en la cama, y le había metido mano. Había abusado de él. Aún recuerdo su cara de terror”, relató al diario español.

Era un depredador. Cuando nos duchábamos bajaba a los vestuarios a mirar”, reveló.

César Aguilera, fallecido hace cinco años, fue otra de las víctimas del sacerdote. Su hermano Manuel contó al diario español cómo fueron los episodios. “Él volvía a su cuarto de ducharse y el padre Cesáreo entró y empezó a decirle mientras intentaba abusar de él: ‘Eres un bichito malo’. Pero llegaron sus compañeros y lo salvaron”, relató.

De ese modo, en 1978 Mendoza acusó al sacerdote ante su tutor, provocando la expulsión de Gabaráin del centro educacional. Sin embargo eso no significó nada, ya que posteriormente fue reubicado en el Colegio de San Fernando, en Madrid, e incluso a los dos meses del suceso, Juan Pablo II lo nombró prelado de Su Santidad, un título honorífico que se le concede a “personas de especial relevancia”.

Lo anterior fue considerado como una burla para las víctimas. “Televisaban una misa en directo desde el Bernabéu. En mi casa fue un shock ver a Cesáreo dirigiendo la orquesta de jóvenes con el Papa delante. Eso fue una muestra más de que a este tipo no se le castigó, de que la Iglesia no hizo absolutamente nada y que permitió que siguiera abusando de niños allá por donde fuera”, detalló Manuel Aguilera.

Cabe señalar que de acuerdo al reporte del diario español, con este son 356 los casos de abusos perpetrados por sacerdotes develados en España, con un total de 892 víctimas.