La semana pasada, la Secretaría General de la Presidencia emplazó a la Convención Constitucional por no tener clara la planificación respecto a la gestión de sus presupuestos. De hecho, dio a conocer a finales de julio la existencia de supuestos “requerimientos especiales” de parte de la mesa directiva.

En su momento, el diario El Mercurio habló de “almuerzos”, “servicio de cafetería” y “transporte privado”, tanto para la presidenta Elisa Loncón como para el vicepresidente Jaime Bassa.

Según la publicación, los almuerzos habrían costado $1.386.000 a lo largo de tres semanas, y no todos los constituyentes estaban al tanto de ese gasto.

“Esto forma parte de los servicios que licitó el gobierno. Cuando nos dimos cuenta de los costos asociados a esos servicios, los cortamos”, explicó Bassa a Radio Bío Bío el lunes 26 de julio, añadiendo que los alimentos llegaban coordinados por la productora.

En cuanto al transporte, dijo que nunca pidió una van, pero el vehículo sí se le ofrecía a la salida del hotel donde se aloja en Providencia.

Nuevo informe

BioBioChile tuvo acceso al informe que la Segpres entregó el miércoles, donde se revelan conversaciones de WhatsApp sostenidas del 5 al 22 de julio entre “asesoras” de Loncón y Bassa, quienes lideran actualmente el organismo encargado de redactar la próxima Constitución de Chile.

El documento establece que la Mesa “solicitó, a través de sus asesores un servicio de alimentación adicional durante la segunda y tercera semana de la Convención, mediante la entrega de un promedio de once almuerzos diarios, 6 para la Presidenta y 5 para la Vicepresidencia”.

Esto “consideraba un sistema de menú de almuerzo calientes a la carta, entregado en las oficinas del Congreso Nacional Sede Santiago”, las 13:00 horas.

El 9 de julio, por ejemplo, se indica que “Rayén, asesora de Elisa Loncón” le pidió lo siguiente a “Claudia”, una de las encargadas de ejecutar las solicitudes: “Claudita, otra cosa. Hoy 6 almuerzos, por favor. No pescado. Todos distintos con proteínas”.

Por otro lado, se constata que los días 6, 7, 12 y 13 de julio, requirieron servicios de cafetería para reunión, solicitados por las asesoras de Bassa y Loncón.

Bassa y Loncón
Agencia UNO

El mismo informe dejó en evidencia una conversación que se dio el 13 de julio entre la misma “Rayén” y “María Paz”. En ella, la ayudante de la presidenta solicitó “6 almuerzos, por favor”, y mandó como referencia una lista con platos que les fueron ofrecidos a modo de ‘menú del día’ desde el equipo de la Secretaría Técnica:

— “Rayén, para mañana puede ser: pimentón relleno con verduras y queso azul. Carne al jugo con arroz. Pollo al horno con arroz. Miércoles puede ser: arroz saltado con pollo y salsa huancaína. Carne al jugo con puré. Pulpa de cerdo al horno con acompañamiento. Pollo al horno con acompañamiento. Jueves puede ser: Papas rellenas con espinaca. Costillar al horno con acompañamiento. Esto a través del primer proveedor. Y del proveedor de hoy (que pide disculpas por los envases, pero que mañana puede tener envases más grandes) están estas opciones: risotto champiñón o pollo con pimentón asado. Pastas del día con pomodoro o pesto. Pollo a la plancha con verduras salteadas o mix de ensaladas”.

— Rayén: “María Paz, solo la lamngen (hermana) presidenta desea pimentón con relleno de verduras y queso azul. Los otros 5 almuerzos, libre elección según menú ofrecido en el día de hoy”.

En otro apartado, se detallan tres requerimientos especiales establecidos por la Mesa para Francisca Linconao, uno de ellos en referencia a un catering especial para la machi.

Los otros dos fueron pedidos por ella: el 14 de junio solicitó alojamiento en un lugar donde pudiera cocinar, pues la comida del hotel no era culturalmente pertinente para ella.

El 18, en tanto, indicó que le faltaba el pasaje de su traductor, quien viajaría al día siguiente.

Vehículos privados

Por último, el memo al que accedió BioBioChile señala que tanto las “asesoras” de la presidencia como de la vicepresidencia solicitaron en repetidas ocasiones “transporte personal”.

El día 7 de julio, un mensaje de “Rayén, asesora de Loncón” informó: “7:37 subimos a la van”.

En otra comunicación enviada la semana siguiente, la misma asesora pidió: “Hola mi Claudita, mañana en mi depto 7:30 horas, por favor primero, y ahí pasamos en la ruta a la lamngen presidenta”.

Esa misma fecha, otro chat adjudicado a “Aurora, asesora de Bassa” muestra la solicitud de un auto, con el “mismo chofer de siempre”, y para el día siguiente pidió “traslado a la quinta región”.

La última solicitud de transporte desde vicepresidencia habría llegado el 21 de julio: “Hoy el auto a Valparaíso. Se van junto con Christian Viera”, indicó la mujer, pues ambos convencionales están domiciliados en Viña del Mar.

Finalmente, cabe indicar que la ayudante de Bassa exigió en dos ocasiones (13 y 14 de julio) que les hicieran llegar el “listado de los requerimientos que levantaron los convencionales a la Segpres”.