A fines del año pasado, se divulgó un audio en redes sociales proveniente de una audiencia en la que la demandante le faltó el respeto a la jueza de la causa.

“Vieja de mierda”, fue la frase que Denisse, una joven de 22 años le dijo a la magistrada Violeta Díaz Silva, en el contexto de una audiencia telemática que se efectuó el segundo semestre de ese año en el Primer Juzgado de Letras del Trabajo de Santiago, a propósito de una demanda por nulidad de despido, despido injustificado, indebido e improcedente, además de cobro de indemnizaciones legales y prestaciones laborales.

Fue cuando la jueza manifestó que, a la luz de los antecedentes, era “difícil de acreditar” que la empresa demandada no había pagado las comisiones reclamadas por la trabajadora despedida, que la demandante comenzó a ofuscarse y terminó tuteándola y diciéndole garabatos.

Insólito pago

En ese entonces, la mujer exigía el pago de poco más de $450 mil que supuestamente le adeudaban cuando la despidieron, pero a más de un año de tramitación, la indemnización que recibió fue solo de $1.754.

Sí, y es que luego que la jueza de ese entonces se declarara “legalmente implicada” para así no continuar a cargo del proceso, fue relevada por su colega Gloria Correa Valenzuela.

La nueva magistrada, dictó sentencia hace algunas semanas y desestimó gran parte de los argumentos expuestos por la parte demandante y ordenó el pago de solo $1.586, el que aumentó a $1.754 al considerarse reajustes e intereses.

Y esa no fue la única mala noticia que recibió la joven, ya que como la parte demandada no fue totalmente vencida, la jueza no resolvió condenar en costas, por lo que tanto la empresa como la demandante deberán correr con los honorarios de cada uno de sus abogados.