La tarde de este martes, la Confusam lamentó la muerte de Moisés Bustos Guerrero, un técnico en enfermería de nivel superior (TENS) que perdió la vida por causas asociadas al COVID-19.

De acuerdo a la organización, con el deceso del hombre de 36 años, ya son 29 los trabajadores de la atención primaria de salud (APS) que pierden la vida por la pandemia.

A través de un comunicado, la Confusam aseguró que, apenas se enteró de su contagio, Bustos Guerrero solicitó un cupo en una residencia sanitaria para evitar contagiar a sus padres, ambos adultos mayores.

Desde ese lugar el funcionario del Cesfam Lo Amor de Cerro Navia fue trasladado en estado de gravedad hasta la Clínica Indisa, donde falleció el domingo.

Bustos Guerrero entró a trabajar a la atención primaria de Cerro Navia para realizar su práctica profesional.

Según aseguró la Confusam, fueron sus propias compañeras quienes solicitaron a la jefatura del recinto que se quedara a trabajar de forma definitiva.

“Moisés destacaba por su profesionalismo y amabilidad. En sus años laborando en el Cesfam Lo Amor solo cosechó la lealtad y la amistad de quienes hoy no pueden comprender su temprana partida”, indicaron.

“Moisés como tantos otros y otras compañeras vivió esperando el contrato indefinido que nunca llegó”, lanzó Gabriela Flores, presidenta de la Confusam.

“Su condición de trabajador a honorarios lo hizo más vulnerable y lo privó de otros resguardos. Hoy su familia y la atención primaria de Chile llevan su doloroso luto por este joven ejemplar”, comentó.