Este miércoles por la noche el presidente Sebastián Piñera anunció, desde La Moneda, dos medidas económicas orientadas a los hogares chilenos que han enfrentado problemas en el contexto de la crisis sanitaria por COVID-19, dado las prolongadas cuarentenas, pérdidas de empleo y cierre de negocios, entre otros.

La medida que tuvo más eco fue la del Ingreso Familiar de Emergencia Universal para todas las familias del Registro Social de Hogares que no estén dentro del 10% con mejores ingresos.

Esta ayuda será equivalente a la línea de la pobreza, lo que significa que una persona recibiría $177.000, cuatro personas $467.000 y diez personas cerca de 900 mil pesos.

“Estos aportes del Estado significan que ninguna familia va a quedar bajo de la línea de la pobreza, porque este IFE universal cubre esa línea”, detalló Piñera, informando que 15 millones de personas serán beneficiadas (unos 7 millones de hogares).

En el anuncio de ayer, se informó también que solo quedarán afuera los hogares que tengan el 10% de los ingresos más altos de país, que consideren una renta total de 3,2 millones de pesos, pero lo que no quedó claro es que esa renta total está calculada en un hogar de cuatro personas.

Es decir, si el ingreso total de un hogar supera los $800 mil por integrante, ese grupo familiar no califica para el IFE Universal.

Fue el propio ministro del Interior, Rodrigo Delgado, quien en conversación con 24AM, aclaró el punto.

Esas personas hoy día están dentro del 10% que queda afuera“, dijo la autoridad, agregando que esas personas podrían optar al Bono Clase Media, al Bono Saldo 0 o a sus retiros del 10% de los fondos de AFP.

“Ese 10% que queda afuera es justamente para privilegiar al 90% de la población que ha tenido mayores externalidades negativas en esta pandemia”, agregó.

Cabe señalar que los pagos estarían programados para junio, julio y agosto.