El pasado 15 de marzo Corte Suprema rechazó el requerimiento de remoción presentado contra la defensora de la Niñez, Patricia Muñoz García, hecho que fue valorado por la aludida.

Recordemos que el requerimiento fue presentado por parlamentarios de Chile Vamos, a raíz del video y canción El llamado de la naturaleza, que dio inicio a la Campaña de Derechos 2020 de la Defensoría de la Niñez, en donde en una de sus frases se llama a “saltarse los torniquetes”.

En este sentido, aseguraron que se trataba de “una negligencia manifiesta e inexcusable en el ejercicio de funciones al omitir inexplicablemente sus facultades legales para proteger a niños frente a vulneraciones a sus derechos“.

Agregando que “lo anterior es agravado por el sesgo puesto en los casos en que decide accionar u omitir acción alguna, demostrando que ejerce su función sin igual celo e imparcialidad“.

“Amedrantamiento”

Según consignó BioBioChile, Muñoz manifestó no solo sentirte muy feliz por el resultado, sino también por “leer cómo la excelentísima Corte Suprema en este voto de mayoría de 20 ministros y ministras de nuestro país, lo que hace es relevar el reconocimiento de los derechos humanos de niños, niñas y adolescentes“.

Además, sostuvo que fallo evidenciaría “la necesidad que tenemos como país de hacer el tránsito y el cambio de paradigma efectivo para dar cumplimiento a las exigencias que impone la Convención sobre los Derechos del Niño, y cómo precisamente desde esa perspectiva el trabajo que la Defensoría de la Niñez ha realizado en este ámbito va en línea con aquellas exigencias que tiene en su legislación“.

La Defensora destacó que el reconocimiento que se hace en el documento a la necesidad de que a niños, niñas y adolescentes sean considerados sujetos de derechos.

Releva el peligro que tiene que se utilicen estos mecanismos de remoción entregando información que no se condice con la realidad, particularmente en razón de unos de los capítulos de la petición de remoción que ciertamente no tenía asidero ni fundamento, en términos de que aquellos hechos no eran como habían ocurrido en la realidad“, dijo.

Finalmente, calificó esta acción como un “amedrantamiento”, señalando que “ningún tipo de amedrentamiento ni acción de esta naturaleza va a impedir que siga desarrollando mis funciones que están centradas única y exclusivamente en el resguardo efectivo de los derechos humanos de los niños, niñas y adolescentes que viven en Chile, sin distinción alguna“.