La región de Valparaíso vive un complejo momento luego de los 880 casos de COVID-19 confirmados ayer. Hoy, en tanto, la cifra bajó a 708.
Esto tiene a los recintos asistenciales en su máxima capacidad, como es el caso del Hospital Carlos Van Buren, el cual tuvo que habilitar otro espacio para custodiar los fallecidos bajo el consenso de la directiva y los profesionales de Anatomía Patológica.
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Las autoridades salieron hoy a aclarar lo que había ocurrido y detallaron que la situación ya está normalizada. El seremi de Salud, Georg Hubner, sostuvo que “hubo un aumento de la demanda, por lo que se tuvo que habilitar temporalmente un espacio. Ahora el hospital habilitó dos contenedores para aumentar su capacidad”.
“Del mismo modo, hemos oficiado a los cementerios a poder ampliar su jornada de recepción de cadáveres, de tal manera que lo vivido ayer no sea un problema”, agregó.
Asimismo, explicó que esta acción se encuentra dentro de un plan regional articulado con los directores de servicio de cada uno de los hospitales. “La idea es tener todo resguardado en caso de llegar a una situación de mayor complejidad”, señaló.
Mientras que el intendente de la región de Valparaíso, Jorge Martínez, dio más detalles. “Es un plan que se desarrolló en todo Chile, en todas las intendencias, para custodiar los cuerpos en caso de emergencia y ya está activado”, indicó.
De igual forma, explicó que “hay contenedores refrigerados que están disponibles para llevar a los recintos donde se necesiten. También hay un plan bastante mayor para generar un depósito de cuerpos en caso de ser necesario”.
