Debido a que el COVID-19 es un virus que ha mutado constantemente, cada día se van conociendo nuevas cepas y consecuencias del coronavirus. Eso fue lo que justamente una familia que expuso su caso en Mucho Gusto.
En el matinal habló Solange de lo que ocurre con su madre, Gladys de 69 años. Hace uno meses se contagió de coronavirus y terminó hospitalizada e intubada debido a su delicado estado.
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“La pusieron en cuarentena preventiva por contacto estrecho, a ninguno de familia se le manifestó, solo a ella, que le dio muy fuerte”, explicó la mujer en el programa matinal de Mega.
Tras dos meses hospitalizada pudo volver a respirar con mayor facilidad, sin embargo, se le presentó el síndrome del delirium, que le produce al paciente alusiones auditivas, visuales y pensamientos desorganizados. De hecho, le ocurre a 1 de cada 4 pacientes.
“Está desorientada en tiempo y espacio, no sabe dónde está, ni por qué esta ahí”, explicó la doctora Carolina Rivera, fisiatra de la ex Posta Central, que atiende a Gladys.
Según la Organización Panamericana de la Salud, el delirium es un estado de conciencia alterada que se caracteriza por una conciencia, orientación y atención fluctuante en la que una persona puede sentir o parecer estar: somnoliento (excesivamente) o agitado; confundido o desorientado con el tiempo, el lugar o las personas; desatento, incapaz de comunicarse completamente o recordar cosas; experimentar alteraciones en la percepción (por ejemplo, alucinaciones), emociones o funciones psicomotoras; experimentar alteraciones del ritmo circadiano y la sensibilidad a la luz o al sonido.
Solange en tanto, relató que ve constantemente a ansiosa y confundida a su mamá: “De repente está súper bien, pero luego se pone muy agresiva, nos insulta, escucha voces. Dice que van personas y le gritan cosas en la sala. Como que nos quiere morder, yo no sé como enfrentaremos esto después”.
“Antes tenía una vida normal, no tenía nada. Ahora su vida cambió en un 100%, y me da pena, porque ha sido un pilar fundamental en mi vida”, agregó muy afectada.
El delirium se ve reflejado en para esta hija hablar con su mamá es comunicarse con tres personas. Primero dice que se recuperará pronto y que se siente mejor, al otro día dice que la abandonar y que nunca la irán a buscar, y al siguiente dice que la insultan cuando van a verla.
Por lo mismo, la familia de Gladys no sabe qué pasará con ella, ya que al padecer un virus nuevo, este puede ir variando.
La doctora María Jesús Iriarte explicó que esto también les pasa a los jóvenes, que sufren con problemas para conciliar el sueño y hasta tienen pesadillas: “Hay veces que sí se pasa, pero es lento. En el caso de los pacientes mayores puede ser que no queden igual que antes”.
