La noche de este jueves, los equipos que trabajan en el operativo para dar con el paradero de Tomás pararon sus labores para tener un momento de descanso y comer, tras horas ininterrumpidas de actividades.

Esto causó la molestia de vecinos del sector, quienes criticaron que la búsqueda se haya detenido por estos motivos.

Producto de lo anterior se tensó el ambiente en las cercanías del predio que fue prestado por un privado para montar el centro de búsqueda, por lo que se cerró el acceso a vehículos.

Esa parte de la Ruta P-40 está cortada por los trabajos, pero los manifestantes impidieron el paso de vehículos involucrados.

Según pudo constatar Radio Bío Bío en el lugar, alguien incluso lanzó una botella hacia el sector del centro de operaciones, en medio de la protesta para que se reanuden las actividades.

Una mujer que participó de la manifestación explicó que si a ella se le perdiera un hijo “no pararía de buscarlo”.

Pese a que ya cayó la noche sobre la zona, sigue volando un dron con huella térmica.