“Podrán estar o no de acuerdo con muchas cosas que se hicieron, pero lo hizo con pasión y con amor a su país”. Esas fueron las palabras que Zulemita Menem dijo al ingresar al Palacio del Congreso argentino, donde se velaba a su padre, Carlos Menem.
“Mi papá cumplió una misión muy importante en esta vida como político, como padre, como amigo y como un hombre de paz que nunca guardó rencores ni odio contra nadie, la única forma de que Argentina va a salir adelante”, manifestó entre lágrimas, en declaraciones a la prensa.
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Tras el velatorio, los restos del expresidente argentino fueron llevados cementerio islámico de San Justo, donde se encuentra enterrado su hijo Carlitos Menem Jr, fallecido hace 25 años en un presunto accidente de helicóptero.
Allí, una banda militar le rindió los honores correspondientes a un exjefe de Estado, y el cuerpo de Granaderos recibió el féretro y lo trasladó hasta su lugar de descanso.
Ya en el lugar, la ceremonia comenzó con un rezo islámico alrededor del féretro que se encontraba sobre el césped, con la presencia de sus familiares más cercanos. Luego, se le dedicó una lectura del Corán.
Según la ceremonia islámica, el cuerpo puede sepultarse con féretro o no, pero la disposición en que queda ubicada es con la cara en dirección hacia la Meca. En el caso del expresidente, la familia decidió que sea con cajón, y tras depositarlo en la tumba -que no tiene contacto con la tierra- sus allegados pueden quedarse junto a él el tiempo que consideren necesario.
De acuerdo a la misma tradición, en la tumba de Menem no se dispondrán placas, mensajes ni fotos, al igual que en el lugar de descanso de su hijo, Carlitos Menem Jr, junto a quien será sepultado. Tras la ceremonia, en su despedida sonó A mi manera, del cantante Cacho Castaña.
