Un emotivo momento vivió el presidente argentino Alberto Fernández en su visita a La Moneda, luego que recorriera el despacho del fallecido Salvador Allende en el Palacio de Gobierno.

Fue durante un recorrido que fue liderado por Sebastián Piñera y su esposa Cecilia Morel, que el mandatario pudo homenajear a Allende, pese a que se intentó evitar que esto ocurriera.

Según detalló el diario La Tercera hace unos días, Fernández solicitó realizar un homenaje al expresidente e incluso tener la posibilidad de visitar su tumba, pero desde el Gobierno declinaron esta opción, por la señal política que se podría generar. Además, ningún visitante había hecho algo parecido.

Pese a esto, el líder argentino se salió con la suya. Tras entregar un arreglo floral a los monumentos de José de San Martín y Bernardo O’Higgins, como una manera de recordar el lazo de ambas naciones frente la independización de España, fue que se le permitió a Fernández recorrer al sector que está dedicado a Allende.

En compañía de la hija Salvador Allende, la senadora María Isabel Allende Bussi, y la nieta, la bióloga, productora y directora de cine, Marcia Tambutti Allende, Fernández dejó más flores y descubrió una placa recordatoria de su visita a quien fuera miembro del partido Socialista.

El momento fue preciso y discreto. Fernández pudo ver parte de los artículos personales de Salvador que se mantienen en La Moneda, hasta un modelo del sofá que usó el mandatario, antes de fallecer.