El alcalde de Ñuñoa, Andrés Zarhi, renunció a Renovación Nacional durante este jueves. La decisión fue tomada a solo días de haber inscrito el pacto del oficialismo para el proceso constituyente, como también las postulaciones para las elecciones municipales.

En su carta de renuncia —publicada y replicada por distintos usuarios en Twitter—, la autoridad comunal se refirió a la ausencia de respaldo de parte del partido respecto a la reelección al cargo que ocupa: “Este pudo haber sido un acontecimiento cívico ejemplar (…) Lo insólito e inexplicable es que en Chile Vamos solo mi partido, Renovación Nacional, por el que he trabajado por casi dos décadas, se haya prestado para esta maniobra y haya sucumbido a presiones y manipulaciones de los mismos que hace cuatro años deseaban ver derrotado nuestro proyecto alcaldicio”, señala sobre el fuego amigo en parte de la misiva.

Después de contrastar y enfrentar los números que, según Zarhi, dentro del partido le dan las de ganar la reelección (un 90% de conocimiento versus el 14% del candidato inscrito), la autoridad señaló que la decisión se pudo haber tomado porque “no soy político ni hago ‘vida de partido’; inaceptable argumento si usted y yo entendemos que la mejor vida de partido no es ser parte de un ‘club de amigos’ que desconoce el Chile real”.

Otro de los argumentos que, esboza, determinaron la decisión, fue que “no contraté en la municipalidad suficientes militantes; otro inaceptable argumento pues en Renovación Nacional aprendí que la política de servicio a los vecinos no es la repartija de un botín de empleos y poder”.

A modo de conclusión, Zarhi cuenta que para el apoyo hacia el concejal Guido Benavides (a quien finalmente inscribió Renovación Nacional como candidato a alcalde de Ñuñoa), “no existe explicación que no sea la mala y oscura política que actuó para imponerse sobre la voluntad de miles de ñuñoinos y del resto de Chile Vamos”.