El consejero delegado de la farmacéutica Pfizer, Albert Bourla, dijo este miércoles que la vacuna contra el COVID-19 que han desarrollado junto con BioNTech ha mostrado una alta eficacia frente a las nuevas variantes del virus en los experimentos hechos hasta ahora, aunque aún deben analizarse resultados clínicos para tener certeza.

“Hemos hecho varios experimentos ‘in vitro’ y parece que hay una eficacia muy, muy alta de la vacuna de Pfizer/BioNTech frente a las dos nuevas variantes, tanto la del Reino Unido como la de Sudáfrica“, dijo Bourla en una conferencia sobre la Unión Europea y la salud organizada por el Partido Popular Europeo (PPE).

Esta es “una indicación muy clara, pero tenemos que medir también resultados clínicos para estar seguros. Pero, en mi opinión, creo que los resultados serán muy positivos“, añadió.

Bourla explicó que ahora mismo la farmacéutica está analizando si, además de proteger frente al COVID-19, su vacuna evita la transferencia del virus, algo sobre lo que aún no hay resultados concluyentes.

En animales -dijo- se ha detectado una “protección significativa” en cuanto a la transferencia del virus y, si bien aún no se ha probado en humanos, Pfizer tiene “datos alentadores” y podría saber más en este sentido el próximo febrero.

Buscan aumentar la producción

El consejero delegado de la farmacéutica estadounidense dijo que ahora mismo están centrando sus esfuerzos en mejorar su capacidad de producir la vacuna en todo el mundo y confían en “aumentar drásticamente” la producción.

“Esperamos ser capaces de entregar este año 2.000 millones de dosis, frente a los 1.300 millones que teníamos antes, y los esfuerzos no paran”, dijo Bourla, quien achacó los cuellos de botella a que es la primera vez que se produce esta vacuna y se está haciendo en cantidades extraordinarias.

La UE, añadió, ha actuado “bastante rápido, especialmente en esta segunda fase”, para asegurarse una importante cantidad de dosis de la vacuna Pfizer/BioNTech, de las cuales una buena parte llegarán pronto.

En concreto, la Comisión Europea negoció antes de que se confirmase la eficacia de la vacuna un contrato para obtener 200 millones de dosis de la misma, con la opción adicional de recibir otros 100 millones.