Una “periodista ciudadana” detenida tras haber cubierto la instauración de la cuarentena en Wuhan a principios de año, fue condenada este lunes a 4 años de cárcel, según su abogado, un año después de que estallara la epidemia de COVID-19 en esa ciudad del centro de China.

La condena de Zhang Zhan, una exabogada de 37 años, fue dictada por un tribunal de Shanghái (este) por “provocación de disturbios” tras un proceso que duró varias horas, indicó a la prensa Ren Quanniu, uno de sus abogados.

“Parecía muy abatida cuando se anunció el fallo”, declaró a la agencia AFP.

La terminología de “provocación de disturbios” se suele emplear contra los opositores al régimen del presidente Xi Jinping. En concreto, el tribunal la acusa de haber difundido informaciones falsas por internet, indicó otro abogado suyo, Zhang Keke.

En los artículos que difundía en línea, Zhang denunciaba el confinamiento impuesto en Wuhan y se refirió a una “grave violación de los derechos humanos”.

Una decena de diplomáticos extranjeros y de simpatizantes de esta exabogada esperaban poder entrar en el tribunal de Shanghái, pero la policía les impidió el paso, así como a los periodistas.

Zhang Zhan estaba en huelga de hambre desde junio y ha sido alimentada a la fuerza por intubación nasal, según sus abogados.

Críticas a China

Zhang, oriunda de Shanghái, viajó en febrero a Wuhan, en aquel momento presa de la epidemia, y divulgó en redes sociales reportajes, la mayoría sobre la caótica situación que atravesaban los hospitales.

Según el balance oficial, en la metrópolis de 11 millones de habitantes se registraron cerca de 4.000 fallecidos por COVID-19, es decir, casi la totalidad de los 4.634 muertos contabilizados en toda China entre enero y mayo.

Desde entonces, no se ha evaluado el número de decesos a nivel nacional.

La respuesta inicial de China a la epidemia ha sido objeto de críticas, pues Pekín no puso en cuarentena a Wuhan y su región hasta el 23 de enero, pese a que se habían registrado casos desde principios de diciembre de 2019.

Al mismo tiempo, los médicos que mencionaron la aparición de un misterioso virus fueron interrogados por la policía, que los acusó de “propagar rumores”.

Otros tres periodistas ciudadanos, Chen Qiushi, Fang Bin y Li Zehua, también fueron arrestados tras haber cubierto esos acontecimientos. La agencia AFP no logró contactar con sus abogados.