La senadora y presidenta saliente de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe, se refirió a la situación interna del gremialismo, en la que ganó Javier Macaya, y también repasó el rol de su partido respaldando al Gobierno y en el contexto del estallido social.

En ese sentido, respecto a la UDI como principal soporte del Gobierno, la timonel subrayó que “la UDI es un partido que, en general, es responsable. Nosotros entendíamos, sobre todo después del 18 de octubre, que lo peor que le podía pasar a Chile es que se quebrara la democracia. En ese contexto, nosotros estuvimos dispuestos a pagar los costos de lo que eso significaba. Y de eso no me arrepiento”, remarcó en entrevista con La Tercera.

El gobierno estuvo muy cerca de caer, probablemente más cerca de lo que la gente piensa”, añadió. A su parecer, si el país seguía en la escalada de violencia que previa a la firma del acuerdo por la nueva Constitución, la misma gente de derecha le habría pedido a Piñera que se fuera.

“No nosotros, pero la opinión pública. Es decir… No sé si me explico, pero se habría generado una situación política muy compleja que habría puesto en jaque la estabilidad del gobierno”, precisó.

Por ello aseguró que su momento más difícil al mando de la UDI fue precisamente la firma del acuerdo del 15 de noviembre.

Asimismo, remarcó que el momento más complejo de la UDI fue para las elecciones parlamentarias, “porque cinco días antes de inscribir las candidaturas formalizan a Moreira. Y como son las vueltas de la vida: la única que estuvo al lado de él en el punto de prensa fui yo. Todo el resto arrancó”.

Como balance, destaca que asumió en un momento sumamente complejo, con cuestionamientos a la UDI por el financiamiento ilegal de la política: “Todo el mundo auguraba que la UDI era un partido en estado terminal y no le daban más de seis meses de vida. Y hoy logramos zafar de ahí, generar orden interno… Sigue habiendo aportes legales de campaña, pero nadie quería darle plata a la UDI”, aseguró.

“A pesar de los pronósticos, logramos tener un partido consolidado, es decir, con la bancada de senadores más grande, con la segunda bancada de diputados más grande, cuando todo el mundo esperaba que fuéramos más irrelevantes que el Partido Radical. Y empezamos nuevamente a avanzar en la conquista del mundo popular”, subrayó.

Para cerrar, aseguró que ella y el Presidente Sebastián Piñera creen que el Partido Republicano debería sumarse al pacto. “Ellos no pueden tratar de ser la niña bonita. Es decir, los Republicanos tiene una obligación con el país de ayudar a que podamos tener una buena elección de constituyentes”.