12 años han transcurrido desde la misteriosa desaparición de Hasper del Río, una joven de 15 años que fue vista por última vez el 9 de abril del 2008, cuando salió de su casa en Osorno, para reunirse con una amiga. Sin embargo, el encuentro nunca se concretó.

La adolescente siempre destacó como una líder en su colegio. Paralelamente se convirtió en una amante del deporte, practicando disciplinas como básquetbol y atletismo, por lo que más tarde, Cristian Rogel, un reconocido atleta de la zona, se convirtió en su entrenador.

Rogel no era un sujeto cualquiera, puesto que conocía a la madre de Hasper desde que eran niños. “Nosotros estudiamos juntos en el colegio de Entre Lagos”, señaló Marcela Nactoch, en una reciente entrevista con el matinal Contigo en la Mañana de Chilevisión.

Fue gracias a esa amistad, que el sujeto comenzó a entrenar a Hasper en la Villa Olímpica de Osorno y de ese modo dirigió su carrera atlética. “Yo no encontré mala esta idea. Lo acepté. Cada vez que ella tenía tiempo iba a entrenar con Cristian“, añadió sobre esa relación de alumna y profesor.

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El día de la desaparición

Aquella mañana del 9 de abril de 2008, Hasper se levantó para irse al Instituto Comercial de Osorno, tal y como lo hacía todos los días. El establecimiento quedaba solo a tres casas de su domicilio.

“Me dio un beso y me dijo: ‘Me voy'”, recordó su madre. La alumna de segundo medio sería esperada por su amiga a la entrada del colegio. Sin embargo, Hasper nunca llegó al encuentro.

“Esa mañana, fue extraño que no me haya contestado el teléfono”, señaló Aneolore Montecinos, amiga de la joven. Por ese motivo, llamó a su madre para saber de ella.

Fue en ese momento cuando la mujer se desesperó y llamó a sus familiares y amigos más cercanos para saber si tenían alguna información sobre su hija. Asimismo, puso una denuncia en Carabineros.

De ese modo se inició una incesante búsqueda para hallar a la adolescente, en la que también participó Cristian Rogel. “Me acuerdo que él dijo: ‘Yo voy a buscar a Hasper’. Yo me haré cargo de la zona de acá arriba que conozco. No te preocupes“, recordó la madre de la joven sobre el relato del atleta.

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El principal sospechoso

En este contexto, Rogel lamentó la desaparición de la joven. Sin embargo, su regreso al atletismo lo alejó del caso. Incluso comenzó a entrenar a otra adolescente de nombre Carla Oyarzún.

Ocho meses después de la desaparición de Hasper, en un sitio colindante perteneciente a la Universidad Diego Portales, fue encontrado el cuerpo sin vida de Oyarzún. Los análisis forenses determinaron que la víctima había sido asfixiada con su propio pantalón deportivo y violentada sexualmente.

Sin embargo, el testimonio de un morador frecuente de la Villa Olímpica sacó a la luz un antecedente relevante en el caso. El hombre aseguró haber visto a Cristian y a Carla trotando juntos. No obstante, posteriormente el sujeto regresó solo del cerro.

Asimismo, la esposa de Rogel notó una extraña actitud cuando volvió a casa, incluso aseguró haberlo visto bañarse con la ropa deportiva puesta. Esto generó sospechas, considerando la misteriosa muerte de Oyarzún. Por ese motivo la mujer decidió denunciar el hecho.

La ropa del atleta fue analizada, comprobándose que la sangre que tenía en ella correspondía a Carla Oyarzún. De ese modo, el 22 de diciembre de 2008, la PDI detuvo a Cristian como principal sospechoso en el crimen de la joven de 16 años.

El llanquihue
El llanquihue

“Estábamos viendo la noticia de Carla y de repente aparece la foto del responsable. Cuando lo vi a él (Rogel) ante la cámara, yo me quedé helada”, admitió la mejor amiga de Hasper.

Antes de lo que pasó con Carla, jamás me hubiese imaginado que Cristian hubiese cometido tantas atrocidades. Tenía denuncias por violaciones, tocaciones. De verdad tontamente no lo supe antes”, admitió la madre de la joven desaparecida.

Su vínculo con el caso de Hasper

Considerando los antecedentes policiales de Rogel y luego de conversar con la psíquica de Chimbarongo, Nactoch se planteó la idea de visitar al acusado en la cárcel para encontrar respuestas.

“Él llegó con su cara de víctima (…) Le dije: ‘Cristian, ¿qué fue lo que pasó con Carlita (Oyarzún)?’ Él se afirmó de la reja, y me dijo: ‘Yo la violé, no la maté y la dejé recostada en el árbol'”, relató.

Al conocer este crudo testimonio, lo interrogó sobre el paradero de su hija. “Me dijo: ‘¿Sabes qué? Yo nunca te quise decir en estos meses, pero yo la vi el día que despareció. La vi en el paradero con un tal Carlitos Jaramillo‘”, indicó.

Sin embargo, su versión era contradictoria y la madre cree que inventó ese nombre. “Me dijo: ‘¿Dime si tu hija no se buscó su desgracia? ¿Quién la manda a andar a las 7 de la mañana en el parque?'”, esas fueron las últimas palabras que escuchó del acusado.

Captura CHV
Captura CHV

Hoy tendría 27 años

Cabe señalar que Rogel solo ha declarado una vez por el caso de Hasper, e incluso en su relato negó conocer a la madre de la joven. “Dijo que él nunca había tenido contacto con nosotros”, indicó Nactoch.

Ante la falta de antecedentes en el caso, la desaparición de Hasper, quien en la actualidad tendría 27 años, sigue siendo un misterio. “Han pasado 12 años, pero son todos los días lo mismo. En mi cabeza repaso si ella gritó o me llamó”, expresó Nactoch.

El comisario Nestor del Valle, jefe de la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones de Osorno, dijo a Radio Bío Bío que no tienen mayores antecedentes de dónde poder buscarla, tan sólo existen hipótesis de lo que pasó.

Además, manifestó que Cristian Rogel no se puede descartar como sospechoso, ya que se mantienen incongruencias en su testimonio. Pero tampoco se le puede inculpar, por la falta de pruebas.

“No pierdo la fe en Dios, de que me van a devolver a mi hija. Lo único que quiero es tenerla conmigo, irle a dejar flores”, finalizó su madre.