Indignación ha generado el caso de un hombre de 72 años que padece leucemia, y a quien la Isapre CruzBlanca ha evitado cubrir sus gastos médicos.

Muestra de ello, fue la apelación de la empresa a una resolución de la Corte de Apelaciones de Santiago que le ordenaba hacerse cargo del tratamiento.

La molestia de algunas personas por la situación no se hizo esperar, quienes expresaron su descontento por medio de redes sociales.

Ejemplo de aquello fue la diputada de Revolución Democrática, Maite Orsini, quien por medio de su cuenta de Twitter indicó que “por el acceso a un medicamento de alto valor se debate entre la vida y la muerte”.

En esa línea, agregó que “por un lado el sistema público, limitado, precarizado y que a duras penas cubre algunos medicamentos, algunas enfermedades”.

“¿Cómo podemos confiar en ustedes si pasa esto?”. Cuestionó otra persona a CruzBlanca a través de la misma red social.

Una postura similar tuvo otro usuario, quien apuntó que “por cosas como estas es que la actual constitución no funciona”.

“Mientras la salud siga siendo un negocio y el derecho a la vida no exista seguiremos eternamente jodidos”, criticó otra persona.

Antecedentes

Preocupado por la decisión de su aseguradora, J.M.G.C (72) –diagnosticado en 2011 de leucemia linfática crónica– decidió iniciar en contra de la empresa un litigio buscando conseguir que le financien el Ibruntinib, que le permitiría tratar la patología según el Comité Médico que evaluó su caso.

Se trata de un medicamento cuyo costo mensual bordea los $9 millones 600 mil, dinero que la isapre, parte del Grupo BUPA (British United Provident Association), no está dispuesta a desembolsar en caso que se lo ordene un tribunal.

El 8 de agosto de este año el abogado del paciente -Samuel Donoso Boassi- ingresó a la Corte de Apelaciones de Santiago un recurso de protección, argumentando que CruzBlanca utilizó un criterio “única y exclusivamente económico, reglamentario y formalista” para negarle la cobertura.

El remedio permite nada más y nada menos que salvarle la vida al paciente, razón por la que -según indica el recurso- lo hecho por la isapre “constituye una acción ilegal y arbitraria” que atenta contra el derecho que tiene J.M.G.C. a la vida e integridad física y psíquica, el derecho a la igualdad ante la ley, el derecho de acceso a la salud, y el derecho de propiedad sobre cosas incorporales”.

Luego que se diera luz verde a la admisibilidad del recurso, y en paralelo, la isapre ofreció un trato extrajudicial donde ofrecieron prestar cobertura parcial al tratamiento, en principio por 3 meses.

“Evaluada su situación particular, nuestro Comité Técnico Médico ha determinado otorgar una cobertura de excepción, extracontractual y voluntaria, de 90% con tope de $4.000.000 mensuales, para 3 meses de tratamiento inicialmente”, indicaron desde la empresa.

Si bien el viernes 6 de noviembre, la Tercera Sala de la corte capitalina decidió acoger el recurso de protección, decidiendo ordenar a CruzBlanca que otorgue la cobertura del medicamento, el abogado de la empresa apeló a la sentencia, esgrimiendo que no existe arbitrariedad o ilegalidad por parte de su representada.

BioBioChile se contactó con el departamento de comunicaciones de isapre CruzBlanca e intentó en más de una oportunidad acceder a una declaración de la empresa sobre este caso en particular, sin embargo la entidad optó por guardar silencio frente al tema y continuar batallando judicialmente en contra de su afiliado.