Este año Ipsos realizó nuevamente su encuesta relacionada con la percepción de la felicidad en el mundo. En esta ocasión, para agosto de 2020 solo un 35% de personas manifestaron sentirse muy felices/bastante felices, 15 puntos menos con respecto a junio de 2019, donde Chile alcanzaba un 50% en este segmento.

Pese al COVID-19, el promedio de prevalencia de la felicidad en el mundo prácticamente no ha cambiado en 2020 respecto a 2019. Este 2020 solo se redujo un punto porcentual a nivel mundial, pasando del 64% al 63%.

Sin embargo, año tras año, la declaración de cuán felices se sienten las personas muestra cambios significativos en muchos países: ha disminuido ocho puntos o más en Perú, México, India, Estados Unidos, Australia, Canadá y España, mientras que ha aumentado en más de ocho puntos porcentuales en China, Rusia, Malasia y Argentina.

El líder de la felicidad en 2020 es China, con un 93% que informa estar feliz (11 puntos más que el año pasado, ascendiendo desde el tercer al primer lugar), seguido de los Países Bajos (recientemente agregado este año) con un 87%, y Arabia Saudita con un 80% (dos puntos más que hace un año).

Los dos principales países del año pasado, Canadá y Australia, muestran una caída notable en el porcentaje de sus ciudadanos encuestados que informan estar felices: Canadá con un 78% (ocho puntos menos) cae al cuarto lugar en un empate con Francia (dos puntos menos) y Australia con 77% (nueve puntos menos) cae al sexto lugar.

Además, por el lado de los descensos, la encuesta muestra abruptas caídas en los niveles de felicidad reportados en Perú (26 puntos menos que el año pasado al 32%), Chile (15 puntos al 35%) y México (13 puntos al 46%).

La explicación

La gerente de Asuntos Públicos de Ipsos Chile, Alejandra Ojeda, señaló que “las personas han resentido fuertemente el nivel de incertidumbre en que se ha vivido prolongadamente. Chile no sólo ha afrontado la pandemia como el resto del mundo, sino que ha vivido un doble proceso de crisis: la crisis social y la crisis de salud”.

“Ahora observamos el resultado en nuestro estado mental, en este caso asociado al nivel de felicidad, de un año de cambios profundos en nuestras vidas, ingresos, trabajos y formas de relacionarnos con la otras personas”, sostuvo.

Entre las 29 fuentes potenciales de felicidad medidas, las personas de todo el mundo tienen más probabilidades de obtener “la mayor felicidad” de:

• Mi salud / bienestar físico (seleccionado por el 55% a nivel mundial)
• Mi relación con mi pareja / cónyuge (49%)
• Mis hijos (49%)
• Sentir que mi vida tiene sentido (48%)
• Mis condiciones de vida (45%)

En comparación con la encuesta prepandémica realizada el año pasado, las fuentes de felicidad que más han ganado importancia a nivel mundial pertenecen a las relaciones, la salud y la seguridad. Por otro lado, el tiempo y el dinero han cedido terreno como motores de la felicidad.

En el caso de Chile las mayores fuentes de felicidad son:

Mi salud o bienestar físico (66%)
Sentir que mi vida tiene sentido (66%)
Tener un trabajo o empleo significativo (62%)
Mi seguridad y protección personal (61%)
Sintiendo el control de mi vida (60%)

Prácticamente todas las fuentes de la felicidad aumentaron en importancia en Chile, tendencia que se observa a nivel mundial pero no con el crecimiento tan pronunciado que se observa en el país.

Para las y los chilenos, la felicidad actualmente radica en tres grandes factores: la salud, el sentido de nuestras vidas y el nivel de control o seguridad con el que enfrenta al contexto de incertidumbre. Nuestras prioridades son una clara expresión del momento histórico que atraviesa el país, que nos ha llevado a repensar nuestras vidas y enfrentarnos a temas que no estaban en nuestra conversación cotidiana, como la enfermedad o el fallecimiento de personas cercanas”, agrega Alejandra Ojeda.