A más de una mes de la formalización de Hugo Bustamante, por los delitos de violación con femicidio e inhumación ilegal por el crimen de Ámbar Cornejo, el caso dio un giro importante, aunque esperado por la PDI: la madre de la joven de 16 años participó de su asesinato.
Hasta ahora, Denisse Llanos (38), figuraba como testigo en la causa. Sin embargo, tras los informes del Ministerio Público, la declaración de Llanos tenía detalles muy precisos de cómo ocurrió el femicidio.
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La declaración de la mujer, que ocurrió ocho días después del asesinato de Ámbar, permitió encontrar los restos de la adolescente y detener a Bustamante, quien se encuentra en prisión preventiva en la Cárcel de Alta Seguridad de Santiago.
De acuerdo a las palabras de Llanos, el 29 de agosto su hija fue a buscar la pensión de alimentos que le envió su padre, y que le entregó 130 mil pesos en mano. Tras ello, se habría ido con su otro hijo a Limache, e indicó que su hija se devolvió a la casa a buscar su celular, momento en que quedó a solas con Bustamante y éste aprovechó de cometer el crimen.
Sin embargo, las diligencias permitieron establecer que Denisse Llanos mintió y omitió hechos relevantes, que fueron constatados por testigos y cámaras de seguridad, y así establecer que la madre de Ámbar estuvo en la casa y participó del asesinato.
De acuerdo a la indagatoria de la PDI, a Ámbar nunca se le quedó el celular en la casa de Bustamante. Lo cierto, es que su madre la llamó el día anterior para que fuera a buscar su pensión y Ámbar apareció al otro día a las 9 de la mañana. Llanos la hizo ingresar a la casa -algo que nunca ocurría pues Ámbar tenía una mala relación con Bustamante- y nunca más volvió a salir.
De hecho, el mismo día del crimen, durante el día y la noche, Llanos y Bustamante sostuvieron varias conversaciones telefónicas y por mensajes de textos, antecedentes cruciales que la involucran en el femicidio.
Otra evidencia aún más relevante, es que al día siguiente -el 30 de agosto-, Llanos compró materiales que Bustamante le encargó para ocultar el cuerpo de la joven. En concreto, se trataría de unas ceras para piso, que les permitió ocultar las tablas nuevas con las que se taparon los restos de Ámbar en el living de la casa.
Además, se descubrió que la mujer también habría escondido el celular de su hija en el techo de la casa.
