En junio del año pasado, Cristóbal Lobos Vivanco de 14 años salió a cazar conejos, en una zona cercana al río Achibueno, en la ciudad de Linares. Nunca regresó a su hogar.
22 días después de su desaparición, el cuerpo de Cristóbal fue hallado en las cercanías del lugar y de acuerdo a las pericias, presentaba lesiones atribuidas a golpes.
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Inmediatamente la familia sospechó de un joven cercano al menor de edad que lo acompañó en dicha actividad. Así lo mencionó Ricardo, hermano de Cristóbal, quien reveló las contradicciones que empezó a tener el que pata ellos era el sospechoso principal.
“Siempre mencionaba que (Cristóbal) se había perdido”, pero una vez que interrogado por Carabineros “empieza a dar versiones que no concordaban con lo que nos dijo a la familia”, indicó a CHV Noticias.
Estas confusas versiones comenzaron a acentuarse con el paso del tiempo, según Ricardo, quien añadió que él decía que Cristóbal “se había caído al río y se lo había llevado, que se afirmó de una rama, que se tiró a salvarlo un perro, que se iban a juntar en un punto y no llegó”.
En tanto, el abogado de la familia, Huber Hidalgo, afirmó que la investigación dio a entender que hubo participación del joven en la muerte de Cristóbal, argumentando que él mismo reconoció que “hubo una pelea”.
Críticas a la Fiscalía
A más de un año de aquel hecho, la familia aún desconoce la causa de su desaparición y defunción y critican la labor de la Fiscalía, en donde uno de los hechos que más llama la atención es el uso del celular de Cristóbal.
“Hay llamadas telefónicas del teléfono de Cristóbal después de que él desapareció”, explicó Ricardo, asegurando que éstas tienen una duración que van entre los 49 y 88 minutos.
Por último, desde el Ministerio Público de Linares confirmaron al citado medio, que están preparando la formalización contra el joven que acompañaba a Cristóbal, el cual será imputado por cuasidelito de homicidio, audiencia fijada para el 22 de septiembre.
