El ahora exsubteniente Gary Valenzuela Ramos, único sospechoso del homicidio de la carabinera de 20 años Norma Vásquez, que fue asesinada el sábado en Linares, arrastra otro hecho de sangre en el cual está involucrado.

Se trata del crimen de Álex Núñez, quien perdió la vida luego de ser presuntamente golpeado por carabineros en las afueras de la estación del Metro del Sol en Maipú, el 20 de octubre de 2019 en medio del estallido social.

Según la investigación que lleva adelante la Fiscalía, habría sido “una muerte a consecuencia de politraumatismos diversos, en varios lugares del cuerpo y de distintas formas, es decir una persona que recibió muchos golpes simultáneamente de fuentes diversas”.

De acuerdo a documentos oficiales de la policía uniformada del sumario administrativo, uno de los subtenientes de la 25 Comisaría de Maipú reveló la trama que habrían armado algunos funcionarios para esconder lo sucedido con Núñez.

En dichos documentos, a los que tuvo acceso BioBioChile, Gary Valenzuela también aparece mencionado en medio de una trama de ocultamiento al interior de la institución policial.

Las declaraciones que revelaron la trama

De las declaraciones y careos que se realizaron con fecha 28 de octubre, se desprende que en primera instancia los funcionarios del vehículo policial Z-6316 llegaron al lugar tras ser alertados de los desórdenes.

“Siendo las 20:30 horas aproximadamente, nos comunicaron que se necesitaba cooperación en Metro del Sol ya que manifestantes intentaban quemar la estación, por lo que de inmediato subí al Z-6316 con la finalidad de trasladarme a dicho lugar, vehículo en el (que) además ingresó mi subteniente Toledo, subteniente Valenzuela, Cabo 2º Farías y se encontraba a cargo de mi suboficial Sepúlveda”, indica una de las declaraciones.

“Logramos aproximarnos a la estación por medio de los pasajes ya que las principales vías estaban obstaculizadas con barricadas, no recuerdo en qué pasaje nos encontrábamos cuando pude ver que mi subteniente Toledo descendió del vehículo y desenfundó su arma de servicio y apuntó a un hombre de unos 30 años, a quien redujo con la ayuda de mi subteniente Valenzuela y lo ingresaron al calabozo del vehículo policial”, agrega el relato.

“Yo caminé hacia la esquina del pasaje con la finalidad de verificar si se encontraban mas manifestantes, fue en ese momento en que mi subteniente Toledo me pidió ayuda para que afirmara el cargador de su armamento particular, ya que le había “pasado bala”, lo cual realicé y nos regresamos al vehículo”, dice el testimonio.

“Al continuar la marcha por el pasaje en dirección a la Avda. Pajaritos me percato que el cabo 2º Farías descendió del vehículo en forma sorpresiva y corrió detrás de los manifestantes perdiéndose de vista, por lo que seguimos al citado P.N.I. al llegar a la cuadra siguiente, no recuerdo nombre del lugar, pudimos ver al Cabo 2º Farías en compañía de uno o dos motoristas de la Unidad, quien al ver nuestra presencia se nos aproximó e ingresó al vehículo, por lo que finalmente nos trasladamos a la Unidad donde se hizo entrega del detenido”, concluye una de las declaraciones.

Los enredos

Sin embargo, otro testimonio, también con fecha 28 de octubre, indica que “nunca le efectuamos cooperación al cabo 2º Farías con alguna persona a quien él perseguía el día de los hechos”.

“Además, según mi apreciación, el subteniente Toledo se puso de acuerdo con el personal que lo acompañaba en el vehículo policial Z-6316 para declarar los mismos hechos, toda vez que el día 23 de octubre se me acercó el subteniente Valenzuela y me comentó que el subteniente Toledo le había comentado y solicitado en varias oportunidades que declararan lo mismo en caso de ser citados o interrogados en la Unidad”, añade.

“Ambos oficiales temían que se conociera que el subteniente Toledo el día 20 había golpeado a un sujeto, por lo que decidí dar cuenta al mando de Unidad respecto a dicha información”, concluye esa declaración.

En un careo realizado esa misma fecha entre los subtenientes Juan Rivas y Gary Valenzuela, este último sostuvo que alguien, “no recuerdo quién me comentó que mi subteniente Toledo había comentado en el casino de Oficiales que él me había visto golpear a un sujeto, esa fue la situación que le comenté a mi subteniente Rivas. Nunca reconocí haber golpeado a alguien y sí, tenía miedo que el subofiical Sepúlveda hubiese inventado algo para perjudicarme”.

El cambio de versión

Finalmente, en enero de este año, el cabo 2º de Carabineros, Cristian Felipe Farias Herrera, reconoció haber entregado una versión distinta donde incluso aseguró que fiscalizaron y detuvieron a un joven que caminaba en dirección a la policía con las manos en alto y que luego se lanzó al piso.

Pero luego, Farías agrega que si bien en primera instancia aseguró que “lo había detenido por desórdenes al joven que di alcance, debo aclarar que este sólo lo sorprendí corriendo por el lugar y en definitiva el procedimiento que se debía adoptar era por la restricción por el Toque de Queda y no por desórdenes”.

“También debo insistir que debido a la situación del momento y la rapidez con que suceden estos hechos, al escuchar a uno de los motoristas que no puedo identificar, dejo ir a este sujeto y rápidamente me subo al carro”, concluye.

En las declaraciones además queda de manifiesto que los uniformados se pusieron de acuerdo con distintas versiones, con tal de no ser involucrados en la golpiza, como por ejemplo señalar que era menor de edad por lo que debieron dejarlo libre, sin hacer el registro correspondiente de su detención. Asimismo, habrían coordinado otra versión, respecto a que lo habrían llevado hasta la unidad, pero que luego lo soltaron también sin dejar el registro respectivo.

La querella del CDE

Ante la gravedad de lo sucedido, el Consejo de Defensa del Estado interpuso una querella, transformándose en la primera acción judicial que interpuso el Fisco por violencia institucional con resultado de muerte tras el estallido social.

En la querella, el CDE sostiene que ese 20 de octubre Álex Núñez se encontraba a eso de las 20:00 horas, en toque de queda, en los alrededores del Metro Del Sol, comuna de Maipú, cercano a la intersección de calle Isabel Riquelme con Juan José Rivera.

Hasta ese lugar llegó personal de Carabineros, quienes “omitiendo realizar cualquier procedimiento al amparo de la ley […] (Le pegaron) de manera aleve y violenta, propinándole repetidamente golpes de puntapié en la zona media del cuerpo y, especialmente, en la cabeza, dejándolo abandonado en estado de extrema gravedad en la vía pública”, se agrega.

Con su rostro desfigurado, la víctima llegó a la casa de sus papás asegurando que había sido golpeado por los uniformados, pero no concurrió a un centro asistencial. La mañana siguiente, su familia lo encontró inconsciente por la mañana, por lo que recién ahí fue trasladado a la ExPosta Central, en donde falleció la madrugada del 22 de octubre.

Carabineros participaron de la golpiza

Según la autopsia, la causa de muerte fue un traumatismo encéfalo craneano.

“Se puede presumir fundadamente que existió participación de funcionarios de Carabineros en los hechos que motivan la presente querella. En efecto, el denunciante da a conocer que al interior de Carabineros existe un concierto entre algunos de sus integrantes (individualizados con nombres y apellidos), para tratar de ocultar las circunstancias en que Álex Núñez fue brutalmente golpeado, y a la vez, inculpar a otros Carabineros”, dice la querella.

La causa está a cargo del fiscal Pablo Sabaj, fiscal Alta Complejidad Occidente, junto con la Brigada de Derechos Humanos de la PDI, unidad que ha interrogado a los carabineros de la 25° Comisaría de Maipú y a los funcionarios de Fuerzas Especiales que estuvieron en la protesta.

La sanción de Gary Valenzuela

Consultados por BioBioChile respecto a este caso, y en particular por las eventuales sanciones para Gary Valenzuela, a casi un año del homicidio de Núñez, desde Carabineros señalaron que debido a que no estaba directamente relacionado con el hecho, Valenzuela tuvo una sanción administrativa.

Esto se tradujo en días de arresto. Sin embargo, no se informó de cuánto tiempo estuvo sancionado, ni en dónde cumplió los días de arresto.

Destacar que Valenzuela finalmente fue dado de baja por Carabineros el pasado 30 de julio, debido a denuncias de abuso sexual en su contra, por lo que al momento del crimen de Norma Vásquez no formaba parte de la institución.

Según el abogado de la familia de Alex Núñez, Cristián Cruz, ellos no han sido notificados de la sanción con días de arresto.

Lamentamos que Carabineros no tenga la deferencia y la decencia de dar cuenta a la familia de este hecho. Eso quiere decir que Carabineros no tiene ningún respeto por las víctimas, no le importa”, criticó.

“Hay impunidad”

“Claramente es una sanción baja que no se condice con el nivel de agresividad y de violencia con el que actuó, no sólo aquel funcionario, sino que en general las patrullas policiales el día de los hechos”, cuestionó Cruz.

“Sin lugar a dudas que hay impunidad, y tenemos a Carabineros que le echa la culpa a Mon Laferte, a Las Tesis, a las redes sociales. Pero no ha habido ninguna política seria institucional, ni del Gobierno en materia de verdad, ni de justicia en cuanto a las víctimas del estallido social”, agregó.

En esa línea, apuntó sus dardos al Ministerio Público puesto que hay sólo un carabinero condenado por hechos de violencia a casi un año del estallido social, por lo que a su juicio la Fiscalía “está al debe con las víctimas”.

Respecto a la participación de Gary Valenzuela en este caso, el abogado de la familia de Alex Núñez reiteró sus dardos a los persecutores.

“Está bastante claro que él estuvo al interior de una patrulla, que sus pares lo califican de violento, sus mismos pares dicen que él intentó concordar con otros carabineros la entrega de declaración falsa y por lo tanto lo que aquí corresponde es que el Ministerio Público logre con la mayor prontitud, formalizar a todos y cada uno de los partícipes de estos hechos, y no sólo que se centre en Gary Valenzuela, porque hoy día él puede ser una persona que los demás apunten con el dedo, pero que no estuvo solo operando en Maipú el día de los hechos”, sentenció.