Cansadas de los maltratos de su padre, sus tres hijas habrían decidido asesinarlo en 2018 y fue tal la repercusión del caso en Rusia que la investigación se extendió por dos años.

Krestina (19), Angelina (18) y Maria (17) enfrentan hoy cargos por homicidio contra su padre Mikhail Khachaturyan, quien al parecer las violentó durante varios años.

De acuerdo a CNN, el hombre regresó a su casa en junio de 2018 tras abandona una clínica psiquiátrica de Moscú. Apenas entró al hogar, reunió a sus hijas para castigarlas por el desorden, rociándolas con gas pimienta.

Fue esa noche que las jóvenes habría planeado matar al hombre con un martillo y cuchillo, además de gas pimienta, según consta en los antecedentes policiales del caso.

El cuerpo del hombre fue hallado en las escaleras del edificio con heridas de arma blanca y golpes en la cabeza.

Cuando las hijas fueron detenidas, reconocieron haber asesinado a su padre, acusándolo de abuso sexual, físico y emocional por años. Es por eso que tras ser formalizadas por homicidio premeditado, varias organizaciones civiles protestaron ya que consideran que el crimen se cometió en defensa propia.

Dos años de investigación

Tras el tiempo que duraron las indagatorias, este viernes inició el juicio en contra de las tres acusadas. En el caso de Krestina y Angelina, ambas son juzgadas al mismo tiempo, probablemente por su mayoría de edad; Maria, en tanto, fue declarada no apta para cometer un homicidio y será juzgada individualmente.

En mensajes de WhatsApp, expuestos por la defensa de las hermanas, enviado por el hombre a sus hijas, se refleja la actitud violenta del sujeto. “Te golpearé por todo, te mataré”, señalaba uno mientras que otro aseguraba: “Ustedes son prostitutas y morirán como prostitutas“.

Aleksey Parshin, abogada de las mujeres, señaló que se espera probar su actuar en defensa propia, pues también se manejan antecedentes de violencia hacia la madre.

Creemos que no tenían otra opción. El padre condujo a las niñas a la desesperación, toda su vida fue un infierno continuo. No pueden compararse con personas sanas, tranquilas y equilibradas (…) Las niñas desarrollaron enfermedades mentales graves, incluyendo el síndrome de abuso y el trastorno de estrés postraumático. Esto fue confirmado por todos los exámenes en el caso”, indicó.

Cabe señalar que las hermanas han permanecido en prisión preventiva durante todo este tiempo.