Alrededor de las 21:30 horas de este viernes, el Presidente Sebastián Piñera finalizó su tercera Cuenta Pública de su segundo mandato, que estuvo marcada por anuncios y compromisos para enfrentar el segundo semestre en medio de la pandemia COVID-19.

Y para finalizar, hizo una reflexión personal: “Estos últimos 9 meses han sido muy difíciles y exigentes para todos y han sido también extraordinariamente difíciles y exigentes para mí”.

En esta línea, agradeció a su familia “cuyo apoyo y cariño ha sido un verdadero baluarte” y su equipo de Gobierno, “cuya lealtad y compromiso ha sido fundamental”.

Además, hizo un hincapié al referirse a la población, a quienes agradeció por “su coraje, solidaridad y resiliencia para enfrentar estos difíciles tiempos“.

“Podemos tener diferencias, pero es mucho más lo que nos une que lo que nos separa. Nos unen nuestro héroes y símbolos patrios, nuestra cultura e historia, nuestras tradiciones y costumbres, nuestra geografía y paisajes,
nuestra tierra y nuestra gente, y por sobre todo un futuro a construir juntos”, expresó el Mandatario.

Y agregó: “No podemos dejarnos atrapar por rencillas destructivas y conflictos permanentes, que nos hacen perder el sentido de misión y la mirada de futuro“.

“Estar abiertos al diálogo”

Además, hizo un llamado al diálogo con la oposición sobre materias legislativas, pues “una casa dividida no puede prevalecer. Un país dividido no puede avanzar”, indicó.

“El rol del Gobierno y la oposición no es enfrentarnos o intentar destruirnos mutuamente. Debemos siempre estar abiertos y dispuestos a dialogar, colaborar y construir acuerdos, respetando y apreciando nuestras legítimas diferencias. Porque más allá de ellas, a todos nos une un profundo amor por Chile”, añadió.

“La misión de nuestra generación, además de enfrentar y superar estas pandemias, es derrotar la pobreza, fortalecer nuestra Clase Media, lograr una mayor igualdad de oportunidades, una plena igualdad ante la ley, conquistar el desarrollo y construir una patria libre, grande, buena y justa, que podamos legar con orgullo a nuestros hijos, a nuestros nietos y a los que vendrán”, concluyó.