La policía alemana terminó este miércoles de excavar en un jardín cerca de Hanóver, una operación de rastreo vinculada a la investigación sobre la desaparición de la pequeña británica Maddie McCann, en mayo de 2007 en Portugal.
Con ayuda de varios perros olfateadores y excavadoras, los investigadores pasaron dos días explorando meticulosamente ese pequeño jardín en un terreno situado al oeste de la ciudad.
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Ese tipo de terrenos se les conoce como jardines obreros, porque históricamente eran huertas o pequeños lugares de cultivo de plantas, una actividad popular para clases medias y bajas en Alemania.
Grandes cantidades de tierra y piedra fueron transportadas al exterior del sitio, muy vigilado por las fuerzas policiales, según dijo un fotógrafo de la agencia AFP.
Hallazgo del sótano
Y fueron varios los medios de comunicación que informaron que los investigadores hallaron un antiguo cobertizo que tenía un sótano y que habría sido arrendado por Christian Brueckner, sospechoso del secuestro de la menor.
Respecto a lo anterior, se refirió Wolfgang Kossack, un vecino de la zona. “Christian Brueckner tenía el jardín junto al mío. Llegó en 2007 y se fue después de un año. Me dijo que vivía fuera de la red, que no se había registrado con las autoridades, nadie sabía que estaba allí. Nunca hizo jardinería. No plantó nada ni trató de cultivar nada. Él solo se sentaba a tomar cerveza”, dijo el hombre al Daily Mail.
Además, recordó que “en ese momento había un edificio en el jardín. Era una pequeña estructura de madera con solo una habitación para guardar herramientas y otras cosas, pero tenía una cocina. El edificio no era realmente una casa, podría llamarse un cobertizo. Pero tenía una bodega y debajo habría cimientos″, aseguró Kossack al citado medio.
