Luego de un complejo escenario, el presidente Piñera anunció este martes su quinto cambio de gabinete que significó un cambio total en el comité político. La sustitución más importante ocurrió en el Ministerio del Interior, donde Víctor Pérez asumió como nuevo jefe de cartera.

Esto dio paso a la salida de Gonzalo Blumel, quien alcanzó a estar ocho meses en el cargo. El miembro de Evópoli no la tuvo nada de fácil, ya que llegó a reemplazar a Andrés Chadwick, días después del inicio del estallido social.

Fue durante esta época que Blumel enfrentó una verdadera ola de críticas por la gestión de Carabineros y los militares durante las manifestaciones. Si bien dijo que había que ‘defender’ los Derechos Humanos, siempre se le criticó lo ocurrido durante el estallido social.

Sobre todo por los heridos que perdieron la vista a raíz del uso de balines de goma, y el emblemático caso de Gustavo Gatica. De hecho, en su momento dijo que se estaban identificando a los responsables, pero a la fecha nunca entregó los nombres de los responsables.

“La información que me entregó Carabineros es que estaban trabajando en esas identificaciones y que la información se entregó a la Fiscalía en términos de las personas que se encontraban en el lugar el día en que ocurren los hechos”, expresó el ahora exministro.

A la fecha hay al menos 20 querellas en contra del Gobierno, incluida la de Gustavo Gatica y Fabiola Campillai, todos por abusos policiales ocurridos bajo la gestión de Blumel.

Reforma a Carabineros y creación de ministerios

Por otro lado, el exjefe de cartera buscó una reforma en Carabineros, en medio de las investigaciones por casos de violaciones a los DDHH. Su idea era crear el Ministerio de Seguridad Pública, avanzar en una mejora en la carrera de Carabineros y la opción de generar una Ley de Seguridad Privada, para evaluar el rol de los privados en materia de seguridad.

La idea era que Blumel eventualmente se hiciera cargo de las tareas políticas y no de orden público, pero a la fecha, el proyecto sigue en discusión en la Comisión del Congreso.

Casi enfrenta acusación constitucional

El miembro de Evópoli enfrentó problemas tanto desde el oficialismo como de la oposición. Desde la UDI no le perdonaron que no haya asistido a la primera parte de la acusación constitucional contra Andrés Chadwick, y meses después fue catalogado como la parte ‘débil’.

De hecho Jacqueline van Rysselberghe aseguró que “la conducción política de este gobierno está bastante endeble”, después de que se promulgara la ley que limita la reelección de parlamentarios y alcaldes.

Meses antes, si no fuera por el inicio de la crisis sanitaria, hubiese enfrentado una acusación constitucional de parte del Frente Amplio, ya que a su juicio las decisiones administrativas del ministro iban “contra de la Constitución y de los tratados internacionales de derechos humanos”.

Fue así como pasaron 8 meses desde que Blumel asumió la cartera del Interior, siendo su golpe letal la nula opción de revertir el proyecto de retiro del 10% que justamente el Gobierno buscaba impedir. Días después de que se promulgara, se selló la salida del ahora exministro.

“Tenemos muchas tareas pendientes, debemos seguir por una senda reformista, pero siempre, siempre respetando las reglas del juego. Es lo que obliga la democracia”, dijo Gonzalo Blumel al despedirse de La Moneda.