Las diputadas de Renovación Nacional Érika Olivera y Ximena Ossandón presentaron un proyecto de ley que busca que los delitos sexuales y violación sean imprescriptibles, sin importar la edad de la víctima.

En la iniciativa, las parlamentarias enumeran una serie de ilícitos como el secuestro con violación; la tortura con violación; los apremios ilegítimos u otros tratos crueles inhumanos o degradantes con violación, entre otros, sobre los cuales piden que se establezca imprescriptibilidad.

Tenemos una deuda con nuestras mujeres víctimas de violación o abuso sexual, deuda que arrastramos por años y pese a los cambios realizados en la materia, aún existen enormes vacíos que no logran dar total protección, amparo y reparación para ellas”, sostuvo la autora del proyecto, la diputada Erika Olivera.

La legisladora RN, añadió que la concreción de esta iniciativa, “es que de total justicia para todas aquellas madres, hijas, abuelas que merecen ser respetadas en su intimidad, en su esencia, porque lo que le ocurrió a Antonia (Barra) y muchas otras mujeres no debe volver a suceder nunca más. Hoy somos muchas, estamos presentes y atentas”.

“Se ha convertido en una barrera”

El proyecto de ley también establece que los empleadores, representantes legales, gerentes, y en general cualquier otra persona que al interior de una empresa, se encuentra a cargo de trabajadores o dirija las labores, se incorporan al listado de personas obligadas denunciar.

Para la diputada Ximena Ossandón, nuestra sociedad sigue en un “modelo cultural que muchas veces ve como gracioso y simpático que un hombre vea a la mujer como un símbolo de placer y objeto. Ese punto de vista ha provocado que tengamos un rol secundario y que las concepciones machistas sigan rigiendo nuestros espacios societarios”.

En ese sentido, la parlamentaria agregó que a su juicio, “lo qué pasó con Antonia es la imagen de una justicia que en muchas ocasiones desconoce las denuncias de las mujeres sólo por ser mujeres”.

Asimismo, sostuvo que la iniciativa -que también es apoyada por el diputado RN Andrés Celis y su par de oposición Pamela Jiles– “busca terminar con una carga cultural que muchas veces impide a las mujeres contar sus experiencias en el momento mismo de una violación o un abuso”.

“Le da espacio a la mujer para que permita denunciar hasta más allá de los tiempos de prescripciones judiciales. La imprescriptibilidad se ha convertido en una barrera para muchas mujeres que esperan hasta décadas para confesar alguna denigración que hayan experimentado”, finalizó.