Otra consecuencia de la pandemia y de los confinamientos, es el aumento de los delitos cometidos a través de Internet. Así lo indicó la PDI en una conversación con Emol.

Uno de los delitos tiene relación con los casos de abuso sexual impropio -también llamado grooming– que ocurre cuando adultos abordan a menores de edad mediante el engaño. Además, han aumentado la tenencia de pornografía infantil.

En el grooming, estas personas se hacen pasar como jóvenes y con fotos e “intereses” falsos, para así acercarse a las víctimas y obtener su confianza, con el objetivo de obtener videos o registros de connotación sexual.

Según indicó Cristián González, subjefe de la Brigada del Cibercrimen, este tipo de denuncias ha disminuido en un 20% respecto al año anterior, esto “no quiere decir que el delito no está ocurriendo“.

El tema de no denunciar puede estar muy reflejado con la pandemia. Muchas personas no están denunciando porque no han develado lo que les ha pasado. Niños que quizás pueden estar sufriendo un delito, no han tenido contacto con profesores, psicólogos, compañeros, a lo que puedan dar cuenta lo que les ocurre”, señaló.

Cabe señalar que las denuncias se pueden realizar de manera online, por correo, o también por llamada telefónica, números que puedes encontrar aquí.

En tanto, el perfil de las personas que comenten grooming es indeterminado: hay personas de toda “razón social y económica”.

Hemos detenido a personas con título universitario, posgrado, autodidactas y de diferentes zonas geográficas (…) Antes se veía un agresor de entre 30 y 45 años, soltero. Pero ahora ha bajado mucho la edad. Hay aprendidos de hasta 18 años“, indicó.

Además, señaló que hay que estar alerta por los juegos online, sobre todo aquellos que cuentan con salas o espacios para conversar con distintas personas.

Los juegos en línea están siendo una plataforma donde están entrando los depredadores sexuales (…) Quizás desde esa plataforma no van a pedir fotos, pero sí se genera la confianza para entregar un número de teléfono“, explicó.

Pornografía infantil

La Brigada del Cibercrimen, además, detectó un aumento en las descargas de material pornográfico infantil. Si bien este delito se daba “habitualmente en la noche”, con las cuarentenas los agresores acceden “en todo horario”.

El perfil de estos sujetos, según detalló González, “tienen familia, hijos, y un mundo escondido que empezaba cuando todos estaban durmiendo. Hay agresores sexuales más avezados que viven solos y tienen una gran cantidad de tecnologías, pantallas, y cada vez acumulan más archivos”.

Además, su atracción sexual es diferenciada por edad: adolescentes, pre-adolescentes, pre-escolares, lactantes. Incluso utilizan códigos para comunicarse por Internet.