Este martes el Arzobispado de Santiago comunicó que el Vaticano consideró culpable del delito de abuso sexual contra una menor de edad al sacerdote Jorge Laplagne, que fue denunciado en junio de 2018.

“Comunicamos que la Santa Sede ha considerado culpable del delito contra el sexto mandamiento del decálogo contra menor, al Pbro. Jorge Enrique Lapagne Aguirre”, indicó la arquidiócesis en un comunicado.

El sacerdote señaló su decisión de apelar, por lo que el proceso sigue su curso. Mientras tanto, seguirán vigentes las medidas cautelares de restricción del ejercicio público del ministerio. Ya se ha informado al denunciante”, agregaron.

Según consignó Emol, el 27 de junio de 2018 se presentó una denuncia contra el sacerdote Lapagne de las iglesias de San Crescente (en Providencia) y Nuestra Señora de Luján (en Ñuñoa).

Los abusos comenzaron en 2002

La denuncia indicó que el abuso sexual habría comenzado en 2002, cuando la víctima era menor de edad y mientras el presbítero Laplagne lideraba la parroquia Santa María de la Esperanza en Maipú.

De hecho, según señaló el arzobispado, el caso fue investigado de forma preliminar hace 8 años pero “no se pudo acreditar la verosimilitud de los hechos”.

Pero, como las imputaciones fueron consideradas verdaderas, los antecedentes fueron derivados a la Congregación para la Doctrina de la Fe, y Laplagne fue suspendido de sus funciones ministeriales desde ese momento.

Querella contra los cómplices

En 2018, además, la víctima junto al exacólito de Laplagne, Javier Molina Huerta, ingresaron una querella ante el Juzgado de Garantía de Rancagua contra todos los responsables y sus cómplices.

La acción judicial apuntó contra los abusos sexuales y de poder sufridos por Molina y también al silencio encubridor del arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, su predecesor, Francisco Javier Errázuriz.

Asimismo, contra el excaciller de la arquidiócesis de Santiago, Óscar Muñoz, quien ha sido formalizado por violación, abusos sexuales reiterados y estupro; y del sacerdote Raúl Hasbún, quien actuó como procurador de la justicia en una denuncia de 2010.