Grandes protestas se han desatado en EEUU tras el asesinato de George Floyd, hombre de origen afroamericano de 46 años que murió asfixiado por la presión que ejerció el policía Derek Chauvin al arrodillarse sobre su cuello y espalda por más de nueve minutos mientras lo arrestaban.

Las manifestaciones provocaron que el presidente Donald Trump anunciara toque de queda en varios Estados del país y desplegara militares en las calles para detener, algo que él mismo llamó, “el vandalismo, los ataques y la destrucción gratuita de la propiedad”.

Ante esto, la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas y expresidenta de Chile, Michelle Bachelet, escribió en su cuenta de Twitter que “todos tenemos una responsabilidad en la lucha contra el racismo“.

Asimismo, manifestó que “COVID-19 o no, hago un llamado a todos para que tomen una posición, hablen fuerte y claro y pongan fin al racismo donde sea que lo vean”.

La semana pasada, luego de que se conocieran los resultados de la autopsia que se le realizó a George Floyd, según consignó La Tercera, Bachelet declaró que “los procedimientos deben cambiar, deben ponerse en marchas sistemas de prevención y, por encima de todo, todos los oficiales que hagan uso desmesurado de la fuerza deberían ser procesados y condenados por delitos cometidos“.

Además, agregó que este caso “es el último de una larga serie de asesinatos de afroamericanos desarmados, cometidos por policías estadounidenses y gente armada”.