Este jueves la Organización Mundial de la Salud anunció la incorporación de dos nuevos síntomas relacionados a los contagios de COVID-19 en el mundo.

Se trata de la dificultad para hablar o moverse, síntomas que aseguraron desde la OMS que son leves y comienzan a aparecer de forma gradual. “Algunas de las personas infectadas solo presentan síntomas levísimos”, se observa en la guía entregada por la entidad.

Estas nuevas “señales” a las que hay que estar atentos llegan cinco meses después del primer informe publicado por la organización, el cual incluía síntomas como: fiebre superior a los 37.8 grados, tos seca y dificultad para respirar.

Sin ir más lejos, hace solo unos días se confirmó que debíamos estar alerta al cambio de color en los dedos de las manos y pies, sumado a las erupciones en la piel que podrían ser consecuencia de estar contagiados.

Eso sí, desde la OMS aseguran que pese a que debemos estar atentos, no significa que debamos caer en pánico si alguno de los síntomas se hace visible, sino que se debe asistir a un centro asistencial para recibir la ayuda correspondiente, puesto que no siempre pueden estar relacionado al virus.

De hecho, el organismo sostiene que el 80% de las personas que padecen COVID-19 se recuperan sin mayores complicaciones por la enfermedad, cifra que cambia cuando hablamos de pacientes de riesgo como personas con problemas cardíacos o pulmonares, diabetes o cáncer​.

“Es importante mantenerse, al menos, a un metro de distancia de los demás. Las gotas pueden caer sobre los objetos y superficies que rodean a la persona, como mesas, pomos y barandillas, de modo que otras personas pueden infectarse si tocan esos objetos o superficies y luego se tocan los ojos, la nariz o la boca”, destaca la OMS en el documento, junto al exhaustivo lavado de manos con agua y jabón.