La familia Arriagada González que vive en Hualpén, región del Bío Bío, está pasando por un complicado momento debido al COVID-19.

Si bien sus cuatro integrantes han sido sometidos a 10 exámenes por COVID-19, aún no saben si son portadores del virus pues han recibido resultados tanto positivos como negativos de parte del sistema de salud público y privado.

Todo comenzó a fines de marzo cuando la madre de la familia, Catherine González, que es funcionaria del Hospital Traumatológico, presentó síntomas de resfrío que asoció al nuevo coronavirus. Por ello, decidió realizarse el test en la Clínica Universitaria de Concepción.

En primera instancia, le informaron desde el recinto que el resultado dio negativo, sin embargo, la seremi de Salud regional le comunicó lo contrario.

“Nos informan que mi señora era positivo a partir del primer día de los signos de la enfermedad y que hubo un error de digitación en la clínica. Desde ahí, empezó toda nuestra pesadilla”, señaló su esposo Héctor Arriagada a Meganoticias.

Debido al error, toda la familia decidió realizarse el test. En el segundo resultado, tanto el padre como la madre resultaron negativos, pero sus dos hijos, de 9 y 2 años, dieron positivos.

Por los resultados contradictorios, nuevamente se sometieron al análisis, esta vez en el Hospital Las Higueras de Talcahuano. Sin embargo, tres resultados salieron negativos y el de la más pequeña “indeterminado”.

Según el servicio público, los cuatro somos negativos, pero siguen los síntomas“, dijo Arrigada. Entre los síntomas que han presentado se encuentran el dolor de cabeza, tos convulsiva y dolor de garganta.

En tanto, el seremi de Salud de la región del Bío Bío, Héctor Muñoz, anunció que ordenó un sumario sanitario para la Clínica Universitaria de Concepción, quienes aún no se refieren al caso.