El ministro de Hacienda, Ignacio Briones, explicó cómo se financiará el segundo paquete de medidas de ayudas financieras anunciado este miércoles por el presidente Sebastián Piñera, detallando los recortes que ha debido hacer el Gobierno viéndose obligado a trabajar con un “presupuesto de Pandemia”.

Esta vez los beneficios del Plan de Emergencia apuntan a los trabajadores independientes y empresas; y se enmarcan en la ley denominada “Bono COVID-19”.

“Esta crisis sanitaria va a tener consecuencias económicas importantes”, advirtió Briones, lamentando que en el camino se perderán empleos, producción y empresas, pero aprovechó de “dar una señal de optimismo porque esto es transitorio, nos va a pegar fuerte pero de forma transitoria”, destacando la importancia de las políticas públicas para “marcar la diferencia”.

Ante este escenario, recalcó que “como Gobierno, como autoridad económica, tenemos un diagnóstico y sobre todo tenemos un plan, y lo que ha anunciado el Presidente de la República responde a ese diagnóstico y a ese plan”.

Éste está motivado en proveer ayuda a los ingresos de los trabajadores más vulnerables, recordando que en al momento de tramitar el “Bono COVID-19” se afirmó que ésta “no va a ser la única ayuda, no va a ser la primera ni la última”.

Destacó de esta forma que el anuncio de esta jornada crea un fondo de US$2 mil millones para la protección de ingresos de los más vulnerables, lo que representaría 11 veces el monto del Bono COVID-19. Todo esto, a fin de “aplacar la incertidumbre, la angustia” de las personas.

¿Cómo se va a financiar?

Todo el paquete, explicó Briones, será financiado con una reasignación significativa del presupuesto público: “Quiero ser claro, nuestro presupuesto en estos meses, en este año, es un presupuesto de pandemia, y es lo que corresponde para ir en ayuda de lo principal: los ingresos, la incertidumbre de las personas, los chilenos y las chilenas más vulnerables”, sostuvo.

“Creemos que es lo correcto, creemos que es lo que haría cualquier familia, cualquier hogar cuando hay prioridades que cambiar, y eso es lo que nosotros estamos haciendo como Fisco” argumentó, acotando que “también estamos haciendo esfuerzos adicionales en otras áreas, a veces dolorosas”.

“Yo sé que muchas veces pueden causar incomprensión o reticencia de ciertos grupos, y por eso quiero ser muy franco y claro”, indicó, destacando que se han debido tomar varias medidas para reducir el gasto fiscal, como frenar “cualquier contratación en el sector público, estamos congelando cualquier aumento de sueldo, o aumento de grado“, comentó.

Asimismo, agregó que “estamos congelando la compra de vehículos, la compra de mobiliario, estamos reasignando recursos de programas que van a tener problemas de ejecutarse, en fin, una serie de medidas que implican esfuerzos importantes y llamo a la comprensión de quienes nos escuchan”.

Actualmente, detalló, como país “estamos con un déficit fiscal en torno al 8% del Producto (Interno Bruto). Eso indica una cuestión muy clara, tenemos poco margen para seguir ampliando ese déficit”. Esto, aseguró, va en la misma línea de otros países referentes como Inglaterra, Francia, Australia y Nueva Zelanda.

“Cualquier exigencia de gasto que se haga, tiene que necesariamente ir aparejada de una disminución de gastos en otro ámbito. La aritmética no engaña”, recordó.

Finalmente, detalló que para la iniciativa que apunta dar garantías estatales para incentivar que los bancos den créditos a las MiPymes “estamos incentivando una capitalización histórica del Fogape (Fondo de Garantía para Pequeños Empresarios) por hasta 3 mil millones de dólares”, lo que significa “apalancar recursos o créditos garantizados por en torno a los 24 mil millones de dólares. Esto es casi el 10% del PIB, es decir, es una cifra significativa”.

“Estamos, a su vez, ampliando el porcentaje de garantías que estamos allegando a las empresas de forma significativa también”, indicó, ampliando asimismo el universo elegible de empresas.