Bolivianos varados en Chile seguían tratando regresar al país, aunque la frontera permanece cerrada, después de que 480 ciudadanos fueran repatriados el sábado e instalados en un campamento en cuarentena por el coronavirus.

Unas 270 personas se estaban aproximando hacia la frontera a la espera de que las autoridades bolivianas les franqueen el paso, dijo radio Éxito.

“Si no tenemos respuesta (del gobierno de La Paz) nosotros pasamos” la frontera sin permiso, advirtió una ciudadana identificada como Vanesa, en comunicación telefónica con radio Éxito.

El sábado Bolivia repatrió a 480 ciudadanos que permanecieron varados una semana en Chile debido al cierre de fronteras dispuesto por el gobierno transitorio para contener el avance del coronavirus y fueron albergados en un campamento en el poblado andino de Pisiga, a 3.700 metros de altitud.

El gobierno se había resistido inicialmente a la repatriación de estos ciudadanos, bajo el argumento de que con el cierre de fronteras protegía a los 11,5 millones de bolivianos de contagiarse con el coronavirus.

Sin embargo, la presión interna e internacional, con intervención de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), obligó a La Paz a flexibilizar su posición.

El director de la oficina de Migración, Marcel Rivas, dijo que el gobierno está preparando otro campamento para recibir a otros ciudadanos que vuelven, pero afirmó que la “gran mayoría [de ellos] busca desestabilizar la cuarentena” con fines políticos, afirmando que son seguidores del expresidente Evo Morales.

“Están generando violencia, han recibido dinero para hacer todo este trabajo, la gran mayoría no tiene equipaje”, sostuvo Rivas.

Según estimaciones oficiales, antes del cierre de fronteras más de mil bolivianos regresaron por tierra a su país principalmente desde Chile y Brasil.

En Bolivia hay 183 casos de coronavirus confirmados y 11 fallecidos.