Camila Galleguillos tiene 18 años, es estudiante del Instituto Agrícola Pascual Baburizza (IAPB) de Los Andes y en 2019 recibió una beca del Gobierno con la cual pudo viajar hasta Nueva Zelanda para realizar su práctica técnico-profesional.

En concreto, la joven junto a otros compañeros se adjudicó la Beca Semillero Rural del programa de formación del Ministerio de Agricultura, con la cual llegaron hasta el Otago Polytechnic Central Campus de Cromwell, donde pasarían cinco meses, hasta el 19 de abril.

“Es una oportunidad única para trabajar en el extranjero y conocer la buena calidad de vida que tiene Nueva Zelanda. Poder comenzar mi vida laboral fuera del país es el mejor comienzo que podría tener. Me siento privilegiada. Tengo muchas ansias de llegar allá y poner a prueba mis habilidades”, afirmó la alumna en declaraciones replicadas por la web de su colegio.

Todo esto previo al brote del nuevo coronavirus que finalmente se transformó en pandemia, lo que alteró su estadía en la nación oceánica y que tiene a la escolar atrapada allí, sin saber cuándo verá de nuevo a su familia.

Su caso fue dado a conocer este jueves por Stuff, medio a través del cual se comunicó que Galleguillos es la única de todo el grupo de alumnos que sigue en suelo neozelandés y que no puede retornar al país.

Ante los cambios de último minuto, las autoridades chilenas dispusieron de nuevos pasajes para que los jóvenes pudieran regresar a Chile. En primer lugar, Camila debía hacerlo el viernes, lo que no ocurrió porque sus vuelos fueron cancelados.

El resto de sus compañeros recibió tickets para retornar algunos días previos a ella, quienes lograron tomar los vuelos y volver a casa.

Fue así como dos veces le negaron una solución, lo que incluso obligó a Alex Huffadine, director del recinto educacional, a llevarla por sus propios medios desde Queenstown a Dunedin, donde había una posibilidad de vuelo.

“Pese a que su Gobierno le reservó un pasaje de último minuto, y al envío de una carta por parte de la Embajada de Chile pidiéndole a las autoridades del aeropuerto que la dejaran subir, fue rechazada”, consignó el citado medio.

Al respecto, el académico afirmó que la respuesta que recibieron fue que solo personal esencial estaba autorizado a volar y que la chilena no catalogaba como tal.

“Dijeron que, incluso con la carta de la embajada, se trata de un problema del gobierno de Nueva Zelanda, así que no me podían dejar subir porque no era un viaje esencial. Me señalaron que podía pedirle a mi gobierno que le pidiera al gobierno de Nueva Zelanda que cambiaran las leyes… no hay nada que podamos hacer. Me puse triste”, relató la joven a Stuff.

“Lo entiendo porque está fuera de las manos de todos, pero no sé… No sé qué voy a hacer. Mi familia está preocupada. Les alegraba poder verme porque todas las otras familias recibieron a sus hijos y solo me quieren tener de vuelta, pero no pueden”, añadió.

Pero Galleguillos no es la única que atraviesa por esta situación, según precisó Huffadine.

El docente detalló que tienen ocho alumnos de Tailandia pasando por los mismos problemas que vive la estudiante chilena y que incluso barajan la idea de buscarles trabajo para que puedan desempeñarse en huertos o viñas “por su bien mental y económico”.

“Dicho eso, nos preocuparemos de ellos no importa el contexto ya que son nuestros estudiantes”, finalizó el profesor.