Fue este martes que el ministro de salud, Jaime Mañalich, anunció que debido a un brote importante de casos de coronavirus en San Pedro de la Paz se decretaría un cordón sanitario para toda la comuna. Esto nació a partir de la confirmación de varios contagiados en una iglesia evangélica.

Posterior a esto, se anunció que fue una feligresa de la Iglesia Evangélica del Nazareno la que inició este aumento explosivo de personas con COVID-19. Esto desató una ola de críticas, ya que se aseguró que esta mujer había compartido con un número importante de creyentes en este tiempo de crisis sanitaria.

En este escenario, en un contacto con Bienvenidos, Richard Faúndez, Superintendente de esta Iglesia Evangélica, salió en defensa de su grupo y aclaró que se estaba dando datos erróneos respecto al caso: “Fuimos testigos de una serie de informaciones que ha afectado la honra personal de algunas personas de nuestra agrupación, y en las redes sociales han sido violentamente tratadas”.

Según detalló Faúndez, su iglesia había ordenado cancelar cualquier tipo de actividad cúltica y de servicios pastorales a partir del 15 de marzo, tanto en instituciones de la región del Biobío como la de Ñuble. Días antes, el 08 de marzo se había realizado la última reunión masiva en la Iglesia de Boca Sur, para luego tomar las medidas preventivas en torno a la alarma por coronavirus, que aún no era masiva en Chile.

Superintendente de culto evangélico defendió a iglesia ante brote de COVID-19 en San Pedro de la Paz
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“Es probable que el día 08 una de las personas haya estado contagiada. Para esa fecha no había ningún tipo de restricción sobre reuniones sociales, ni religiosas. Nosotros seguimos el patrón que la autoridad sanitaria dio. Antes de las prohibiciones que hoy pesan sobre las actividades sociales, nosotros ya habíamos tomado medidas”, explicó el superintendente, acusando que era posible que la mujer que contagió pudo haber asistido a aquella reunión.

Sobre esto, acusó que para esa fecha ninguno de sus feligreses había sido confirmado con COVID-19. De hecho, fue el 20 de marzo que se confirmó el primer caso, 12 días después del encuentro evangélico: “A partir de ella comienzan los familiares directos, vecinos, amigos, que son parte de la Iglesia, a contagiarse”.

Al finalizar su defensa, aclaró que han traspasado toda la información del Gobierno a sus feligreses, y que para aquella reunión el pasado 08 de marzo, fueron alrededor de 40 personas, de un universo de 800 evangélicos.