La pandemia del coronavirus COVID-19 ha obligado a los gobiernos del mundo a tomar medidas drásticas para disminuir al máximo posible su propagación, siendo la distancia social, a través de cuarentenas voluntarias y obligatorias, el método más efectivo para protegerse del virus.

No obstante, estas cuarentenas también han generado una cierta preocupación en las personas, considerando que hay quienes no han podido trabajar y verán mermados sus ingresos económicos. En ese sentido, países como Francia, España y Argentina, congelaron precios, cuentas básicas y otras cobranzas, a modo de apoyar a su gente durante esta grave crisis sanitaria.

Y en este contexto, existe otro mandatario latinoamericano que ha destacado por las radicales medidas económicas que ha tomado para hacer frente a esta emergencia. Hablamos del presidente de El Salvador Nayib Bukele, quien se ha llevado varios elogios en redes sociales por su paquete de acciones.

De acuerdo a lo que ha trascendido en la prensa internacional, son 30 las medidas que Bukele instauró y que van en directo beneficio de la población por sobre los intereses de la clase empresarial.

En ese sentido, cuentas de servicios básicos como agua, luz, teléfono, cable e Internet, se congelarán por tres meses; lo mismo con el pago de créditos hipotecarios, arriendo de vivienda y/o locales comerciales y de créditos automotrices.

Si usted tiene una hipoteca de 30 años y ya pagó 13, los tres meses serán repartidos en los 17 años siguientes sin intereses“, detalló Bukele.

También ofreció un bono de 300 dólares (250 mil pesos aprox.) por familia para comprar alimentos y productos de primera necesidad.

El mandatario igualmente hizo un llamado a los empresarios a no subir los precios de los alimentos y productos de primera necesidad, amenazándolos con tomar medidas severas en el caso que incurran en estas malas prácticas.

No suban los precios porque vamos a cerrar sus negocios y les vamos a decomisar la mercadería con la que querían estafar a la gente“, aseguró el presidente. Por lo mismo, se fijaron precios para evitar la especulación.

Como parte de este llamado a los empresarios, agregó: “Ustedes tienen dinero para 10 ó 20 vidas. No tienen tiempo para gastárselo todo. Piense en vivir. Piense en que cuando usted necesite una cama de hospital para que le atendamos, créame que lo último que le va a importar es su cuenta de banco”.

Por último, indicó que estos es “una situación nunca antes vista por los que estamos vivos”, por lo que había que tomárselo en serio. “Sé que algunos van a perder algo de lo que tienen o de lo que les falta, pero piensen en cuánto vale la vida. Cuánto darían por traer a un ser querido de regreso. Yo daría todo lo que tengo. Sacrifiquémenos todos un poquito”, sentenció.