El viernes pasasdo se viralizaron en cosa de minutos unas fuertes imágenes en que se ve cómo un ‘zorrillo’ de Carabineros atropella a un manifestante en las cercanías a Plaza Italia y lo empuja contra otro vehículo de igual características.

El joven fue derivado a un recinto médico donde Óscar Pérez llegó en estado grave, y con el paso de las horas logró salir de riesgo vital y se informó que terminó con una fractura de pelvis.

En este contexto, el funcionario de carabineros que manejaba el vehículo, Mauricio Carrillo Castillo, fue formalizado y solo quedó con la medida cautelar de firma mensual durante los 150 días que durará la investigación.

Como parte de su testimonio, Carrillo indicó que al momento del atropello era poco y nada lo que veía enfrente suyo, una declaración apoyada por la institución, desde donde descartaron “dolo” (intencionalidad) en su actuar.

No obstante, en una investigación del portal El Desconcierto, esta no es la primera vez que el uniformado se ve involucrado en una situación así.

Ya en 2008, el hombre manchó sus antecedentes luego de ser sindicado como autor de un “cuasidelito de homicidio” y de dos “cuasidelitos de homicidio con lesiones graves“. Lo anterior por haber atropellado a tres personas.

En ese entonces, la Corte de Apelaciones de Concepción, condenó a Carrillo a “quinientos cuarenta días de reclusión menor en su grado mínimo más las accesorias de suspensión de cargo y oficio público mientras dure la condena”.

En la misma causa, también se indica que la defensa de Carillo intentó adjudicar un supuesto estado de ebriedad a sus víctimas, lo cual fue desestimado.

Que el supuesto estado de ebriedad que la defensa del acusado le atribuye a las víctimas, no se encuentra establecido en el proceso. En el mismo sentido, la circunstancia que éstos transitaran por el costado derecho y la berma poniente de la vía, tal situación no constituyó la causa basal del accidente de manera que no influyó en el resultado lesivo”, dicta la condena.

Y eso no es lo único, pues en un documento del Poder Judicial de 2004, relacionado a la misma causa, se indica que una tercera persona falleció en el lugar, y que tras los hechos, Carrillo se dio a la fuga.