Por el delito de robo con intimidación quedó bajo investigación una mujer que integraría una banda, la que por vía telefónica logró sustraer un millón de pesos de la cuenta bancaria de un fiscal del Ministerio Público, al hacerle creer que había secuestrado a su hija.

El hecho afectó al fiscal del Ministerio Público en Temuco, Jaime Pino, luego de ser contactado vía telefónica el fin de semana, en instantes en que permanecía en un supermercado de la ciudad.

Una voz masculina le informó que su hija estaba secuestrada y que requerían dinero para liberarla o de lo contrario le quitarían la vida, lo que generó la inmediata reacción del abogado, más aún al no lograr contactar a la menor. Por lo anterior accedió a facilitar claves que permitieron cuatro transferencias de 250 mil pesos cada una desde su cuenta bancaria, bajo permanente amenaza.

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Tras la denuncia, personal de la Brigada Investigadora de Delitos Económicos de la PDI en la Araucanía logró ubicar a una mujer, identificada como Graciela Villarroel Córdova, quien sería una de las integrantes de la banda que se dedica a extorsionar a sus víctimas, por lo que a su respecto se inició una investigación en el Juzgado de Garantía de Temuco, según precisó el fiscal, Ricardo Gutiérrez.

La mujer quedó en libertad pero sujeta a arresto domiciliario nocturno, firma mensual, arraigo nacional y prohibición de acercarse o contactar a la víctima, autorizando la jueza de Garantía en Temuco, María Teresa Villagrán tres meses de plazo para el cierre de la investigación.

El fiscal Pino precisó que pese a su preparación profesional, prevaleció su condición de padre por lo que no dudó en tratar de rescatar a su hija, la que posteriormente se comprobó estaba bien, coincidiendo que al momento de los hechos no estaba ubicable.

Una segunda implicada en este hecho fue detenida en la comuna de San Ramón de la región Metropolitana y se espera que también sea formalizada en Temuco, anticipándose que registra antecedentes por delitos similares.

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