Durante la jornada del jueves 10 de octubre, una menor de tan sólo 5 años de edad, falleció en un pabellón del Hospital Base San José debido a una miocarditis causada por influenza tipo B, que no fue diagnosticada.

Según informó El Austral de Osorno, Pia Canío Huerta se presentó junto a sus padres el pasado 3 de octubre en el Sapu Rahue Bajo de la comuna, con una temperatura de 39.5 grados, donde se le diagnosticó una faringitis aguda, con un reposo de tres días.

“Mi hija no bajó su temperatura, por lo que nuevamente la llevé a la urgencia al hospital, le hicieron una serie de exámenes y no tuve un diagnóstico claro. Le dieron el alta y para la casa y mantenían que era faringitis. Yo la vi que estaba muy decaída y presentía que algo más grave le estaba pasando”, recordó su madre de 22 años.

Debido a que la menor no presentaba ninguna mejoría, la mamá decidió trasladarla al Cesfam de Quinto Centenario, donde la examinaron y diagnosticaron que no presentaba faringitis, por lo que fue derivada de urgencia al hospital.

“Tras ver mal a mi hija, la doctora del Cesfam la envió al hospital donde le hicieron diversos exámenes. Después de las 18 horas me confirman que era una influenza tipo B y que era necesario internarla para estabilizarla, ya que su condición era muy delicada. Ella presentó taquicardia, luego la pasaron a la UCI Pediátrica, donde se me indicó que debían ingresarla a pabellón porque había que poner un catéter para suministrar los medicamentos para estabilizarla”, detalló Paulina Huerta, quien agregó que no había pabellones disponibles para realizar la cirugía.

Al mismo tiempo, manifestó que tras pasar la noche del miércoles en el centro hospitalario, se regresó a su hogar donde la llamaron cerca de las 9 de la mañana porque “necesitaban una autorización para pabellón. Mi hija ingresó y pasadas las 10 de la mañana salió una doctora y me dice que había fallecido por un paro”.

Denuncia por negligencia

“No quiero que a nadie más le pase lo mismo que me ocurrió. Sé que será una batalla dura contra el hospital para aclarar lo que pasó con mi hija, pero le digo a las mamitas que exijan exámenes y que los médicos no sean tan arrogantes con lo que estudiaron y no se dejen llevar sólo por la ciencia, que también escuchen a los papás. Uno como madre conoce a sus hijos. Mi hija era especial y no se merecía morir”, señaló la madre.

De hecho, durante el funeral de la pequeña su prima de 11 años presentó síntomas similares y fue trasladada al hospital, donde le diagnosticaron un simple resfrío. Debido al caso de Pía, la abuela exigió exámenes por influenza.

“Los resultados arrojaron que mi nieta tenía el mismo diagnóstico de Pía, una influenza y que debía quedar hospitalizada para su tratamiento. Si no pido los exámenes la envían a la casa y podríamos estar lamentando otra muerte. Todos se merecen una buena atención”, comentó Aurora Jara, abuela de las pequeñas.

En tanto, la Dirección del Hospital Base San José manifestó que “como parte del protocolo de salud, todo fallecimiento de una paciente menor de 15 años se realiza una auditoría. Sobre este caso, actualmente está en investigación y una vez que culmine el proceso se podrá dar una opinión o declaración al respecto”, señalaron.