Una verdadera pesadilla es la que vive Emperatriz Chacolla, quien hace 6 años sufrió un accidente casero que le cambió la vida para siempre. Desde ese entonces, ha tenido que pasar sus días acostada boca abajo y al cuidado de su hijo.
Todo comenzó en 2012, cuando la mujer de 42 años se rompió el coxis. “Tuve una caída armando un toldo, y me enterré la silla en la parte anal. En ese instante no sentí tanto dolor, así que al día siguiente concurrí al servicio de salud porque me desmayé”, recordó en entrevista con el matinal de Chilevisión.
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Emperatriz señaló que en ese entonces, la doctora le dijo que su radiografía evidenciaba que “no era nada grave” y la envió con un paracetamol para que guardara reposo.
Sin embargo, con el tiempo comenzó a sentir extraños síntomas. “El estómago se me hinchaba, se me bajaba la presión (…) Mi cuerpo no estaba normal”, expresó la mujer que vive en Arica.
Ante tanta incertidumbre, la afectada viajó hasta Santiago para atenderse en el Hospital El Salvador, donde el doctor le dijo que ya era demasiado tarde para operarse, ya que había muchos nervios comprometidos.
Lamentablemente, en enero de este año los dolores fueron tan fuertes que no pudo moverse más, por lo que debió permanecer acostada boca abajo. “Yo juraba que esto estaba cicatrizando, pero se estaba abriendo de nuevo”, relató.
“Mi hijo vive haciéndome masajes. A veces siento que tengo una piedra sobre mi piernas y no mi frazada”, agregó la mujer que pasa sus días viendo televisión desde un celular.
“En el hospital lo único que me dan es morfina, pero no voy a vivir toda una vida con eso. Yo me quiero recuperar, soy joven”, señaló desesperada, haciendo un llamado a algún empresario que pueda ayudarla a financiar su operación.
