Fue uno de los videos más reproducidos y comentados en los matinales de la televisión, particularmente en el Contigo en la mañana de Chilevisión, cuando se supo que Felipe Rojas era el único imputado por el crimen de Fernanda Maciel.
De eso ya han pasado varias semanas, y por el tiempo que dura la investigación, han surgido distintas aristas del caso, situaciones con los abogados involucrados por ambas partes, y una posible demanda de Luis Pettersen contra el Estado, por la demora que tomó encontrar el cuerpo de la joven embarazada.
También puedes leer
En este contexto, son varios programas en los que se ha comentado el crimen de Maciel, y recientemente en Mentiras Verdaderas de La Red, la doctora María Luisa Cordero, reparó en un detalle que hasta ahora nadie había notado… al menos de los matinales.
En la ocasión, también estaba presente la forense Margarita Rojo, el abogado de Pettersen, Aldo Duque, quien se refería al momento en que Rojas aparece como sospechoso, recordando el video donde está él abrazando y consolando a Pettersen.
No obstante, apenas alcanzó a comentar eso para ser interrumpido por Cordero, quien lanzó: “¿Lo puedo interrumpir ahí? Cuando uno analiza la escena, él (Felipe) está sacando de ahí a Pettersen, no está abrazándolo. Después, cuando lo atrae hacia él, para sacarlo de la presencia de uno de los infinitos periodistas que andaban preguntando, él se lo lleva, después lo abraza”, dijo, ante la reacción un tanto sorpresiva del panel.
Y fiel a su estilo, continuó con su detallado análisis. “¿Cómo no se dan cuenta que, en primer lugar, lo está sacando de la escena donde le van a hacer preguntas que son incómodas para él? Después termina abrazándolo. Es muy importante el paralenguaje de los criminales y los que están metido en un forro”.
En ese momento, Duque solo atinó a decir que “no lo había visto de ese modo”.
La Dra. indicó que cuando veía los matinales analizando el video, ella gritaba desde su cama: “¿¡Cuándo lo está abranzado!? ¡Lo está sacando!”.
Asimismo, la psiquiatra agregó que el silencio del imputado y su aumento de peso, tendría que ver con una “burla” hacia la sociedad. “Él engorda para transformarse en un gordito buena persona. Era un flaco psicópata cuando eventualmente mató a la vecina. Después se transforma en gordito panzón”, explicó.
