Muchas veces hemos oído historias de llamadas estremecedoras al 911 de Estados Unidos. Incluso ese servicio de emergencias tuvo un programa de televisión donde se compartían los casos más impactantes.

Pero en nuestro país la realidad no es tan distinta. Eso al menos es lo que experimentan a diario en la central de Carabineros a través del 133, número por el cual se denuncian delitos y se pide ayuda en situaciones de riesgo.

Y eso fue justamente lo que vivió un adolescente de 14 años y la operadora Marianela Ortiz. El niño llamó a las 13:30 horas el pasado martes para denunciar que desconocidos habían entrado a su hogar a robar.

Hola, hay alguien en mi casa”, se le escucha decir al joven con la respiración agitada. “Ya rompieron un vidrio”, agregó.

En ese momento, la operadora de inmediato le pide que se mantenga en línea y junto con preguntarle la edad, le consulta si está solo.

Acto seguido, la mujer envía el mensaje a Carabineros para que acuda la patrulla que se encuentre más próxima al hogar del menor.

Creo que ya están en mi pieza“, continúa relatando el niño, mientras ella le pregunta en qué parte de la casa se encuentra. “[rae]En la pieza de mis papás, que tiene seguro[/rae]”, acota.

Luego el adolescente afirma que están robando en el mismo piso donde él se encuentra. En ese momento, Marianela se dedicó a contener al niño. “Va un carro en camino, yo te voy a acompañar todo el rato. No me cortes. Por favor, mi niño, no salgas todavía. Tranquilito, yo voy a estar contigo, nada malo te va a pasar“, le dice ella.

En esos tres minutos y medio que duró la llamado, los antisociales habían robado varias cosas de la casa, sin embargo, fueron interceptados antes por personal policial que llegó en menos de dos minutos.

“Al llegar, nos encontramos con dos individuos que estaban cargando electrodomésticos en un vehículo Station Wagon color verde petróleo, que estaba abierto y con algunas cosas ya cargadas”, señaló a 24 Horas el capitán Patricio Gallardo Canales de la 23° comisaría de Talagante.

Marianela, en tanto, agregó que “lo primero para mí era contener al menor para poder obtener la dirección de su casa y entregársela al carro que esté más cerca del lugar“.

Sobre el niño que llamó, Gallardo indicó que “se quedó solo en el domicilio cuando sus padres salieron y en ese momento ocurrió el robo“.