Conmoción generó el derrumbe de una casa en un cerro de Valparaíso durante la noche de este martes, que desgraciadamente, dejó seis víctimas fatales, que no pudieron huir de este incidente.

El hecho se registró poco antes de las 20:00 horas en la intersección de las calles Aldunate con Huito, cercano a la municipalidad de la ciudad. Radio Bío Bío en Valparaíso conversó con un vecino que relató cómo sintió el estruendo del derrumbe.

Tras la caída de la casa, el hombre dijo que salió al balcón de su vivienda y vio una nube de polvo. “Pensé que era un terremoto, después salí y dije esto es un derrumbe. Miré al mar por si venía una ola y después una nube de polvo terrible y gente pidiendo ayuda”, señaló el hombre.

En la misma línea, otra vecina de nombre Fernanda Aros, se refirió a la situación que afectó a parte de sus familiares. “Estamos consternados por la situación. Sabíamos que iba a ocurrir pero no ahora”, reveló la mujer a La Cuarta, respecto al delicado estado en que se encontraba la propiedad.

Hace como un año venía con problemas, se venía cayendo la casa. Tenía la esperanza que vinieran a arreglarla”, agregó, además de explicar que el derrumbe afectó a su suegro y una tía.

Hasta el momento nos dijeron que estaban bien, que teníamos que esperar. Que en algunas ocasiones nos iban a venir dar información”, señaló un tanto confundida respecto al real estado de salud de sus cercanos.

Las declaraciones de Aros, respecto a la situación precaria de la vivienda, Alejandra Tapia, nieta de la abuela fallecida en el derrumbe, aseguró en conversación con Bienvenidos que efectivamente era así, y que aunque habían hecho arreglos, habían decidido dejar la vivienda.

Ella (su abuela) no se quería cambiar, todo se prolongó, habló con la dueña pero no pasó nada. Igual se buscaron soluciones, ella igual reparó la casa, la pareja de mi tía hizo muchos trabajos, pero ya era demasiado, no se podía hacer más, era un tema de construcción, más profundo”, indicó, junto con revelar que este viernes la familia entera se cambiaría de casa.

Se iban a cambiar el viernes, después de haber visto harto, porque mi abuelita quería algo central, encontraron algo que les acomodaba y el viernes se iban a cambiar todos juntos“, detalló.