Siguen los remezones en la Compañía de Jesús por la investigación en contra del fallecido Renato Poblete. Según la investigación liderada por el abogado Waldo Bown, hay registro de 22 víctimas, entre ellas cuatro menores de edad y el caso de una niña de apenas 3 años.

Fue casi medio siglo de abusos, los que cometía en dependencias del Hogar de Cristo y su auto, entre otros lugares. Abusos agresivos, que cometía por sorpresa. Según informó La Tercera, en ocasiones las golpeaba y gritaba frases como “quiero darte cariño de padre”, “no te corrai mierda”, o “te quiero querer de la mejor forma”.

Abusaba de su poder de sacerdote, de su poder social, económico. “Sin mí, ustedes no podrían comer”, “si estás gorda no conseguirás a nadie”, “la violación es inevitable, relájense y gócenlo”, fueron algunas de las frases que reconocieron las víctimas.

El caso más impactante es una relación de pareja que Poblete sostuvo con una madre de familia, sobre la que ejerció una dependencia moral, sicológica y económica. Por ello, la mujer daba acceso a sus hijas menores, una de las cuales tenía tres años cuando comenzó a ser víctima de besos y tocaciones de connotación sexual por parte del sacerdote.

Abusos que cometió en medio de la impunidad y que eran de conocimiento de jesuitas, porque la investigación establece que al menos 15 sacerdotes sabían.

Daniel Palacios, vocero de los denunciantes de sacerdotes jesuitas, calificó a Poblete de criminal. Además, cuestionó a la congregación por el encubrimiento y dijo que con esto se reafirma que en otros casos de abusos también hubo conocimiento por parte de jesuitas.

Otro de los denunciantes de jesuitas y vocero de la Red de Sobrevivientes de Abusos Eclesiásticos, Helmut Kramer, lo calificó como un delincuente sexual sádico.

A pesar de que siete recibieron algún tipo de información, cinco escucharon rumores o comentarios de otras personas, dos recibieron información directa de la víctima, uno recibió la petición de no decir nada y otro hizo la denuncia en las instancias formales, la investigación descarta la figura penal del encubrimiento.