En 15 millones de pesos fueron avaluados los daños y robos registrados durante la toma de la Facultad de Educación de la Universidad de Concepción. Durante la movilización se extraviaron proyectores, notebooks, libros y hasta certámenes. Y no sólo eso, pues también hallaron excremento en una de las oficinas, tal como queda graficado en una serie de más de 60 imágenes.

BioBioChile accedió a un correo interno de la casa de estudios penquista, enviado a la comunidad universitaria por el decano Oscar Nail Kröyer. En el texto, se da cuenta de las deplorables condiciones en las que fue devuelta la facultad, tras la toma que se desarrolló hasta el 29 de julio recién pasado.

En el email, se detalla uno a uno los elementos que fueron robados desde la casa de estudios luego de la deposición de la toma y aquellos que fueron destruidos. Incluso, se encontraron evidencias de una fogata realizada en el techo de la Facultad de Educación.

Y -pese a que existía el compromiso de que representantes de los estudiantes movilizados se presentaran al momento de la entrega de las dependencias- éstas fueron simplemente abandonadas.

Foto enviada en correo interno de la UdeC
Foto enviada en correo interno de la UdeC

“Realizado el ingreso en estas circunstancias se constató lo siguiente:

a) Ausencia de personas en el interior de la Facultad.

b) Múltiples daños a las dependencias de la Facultad.

c) Estado de insalubridad y falta de higiene (residuos fecales, restos de alimentos y bebidas alcohólicas, basura y desechos en general).

d) Vulneración de espacios de trabajadores de la Facultad de Educación (oficinas de académicos, oficinas de las reparticiones académicas, administrativas, de personal de servicio, salas de
clases, bodegas, baños y cafetería).

e) Evidencias de fogata realizada en el techo de la Facultad de Educación, restos de mobiliario destruido y pertrechos en ese lugar.

f) Múltiples rayados tanto en sus paredes externas como al interior”. (extracto del comunicado interno).

Una vez que las autoridades lograron ingresar al inmueble tras la deposición de la toma, autoridades de universidad solicitaron la presencia de la Policía de Investigaciones (PDI), quienes realizaron los peritajes de rigor.

Luego del trabajo de los detectives, “la autoridad de la facultad convoca a todos sus funcionarios para verificar, en forma directa, la magnitud de los daños indicados y, al mismo tiempo, ingresar a sus espacios de trabajo con el fin de revisar el estado de sus pertenencias personales”.

“A partir de la información recabada hasta la fecha, se describen a continuación los principales daños y robos, según estamentos:

Personal de servicio:

a) Puertas de dependencias descerrajadas, uso de utensilios personales de higiene y alimentación, robo de diversas especies (uniformes de trabajo, utensilios de cocina, cocina encimera). Destrucción de
artefactos de uso común (horno de microondas, refrigerador).

b) Destrucción y robo de herramientas desde la bodega (pañol) de insumos para la mantención del edificio (taladros, set de destornilladores, alicates, etc.).

c) Destrucción y robo de artículos y materiales de aseo desde bodega destinada a este fin (aspiradoras de agua, papel higiénico, detergentes, etc.).

Personal Administrativo y de Postgrado

a) Violación de espacios de trabajo.

b) Robos de mochilas y material institucional.

c) Robo de notebook y proyector.

d) Robo de Impresora.

Personal docente

a) Oficinas que fueron descerrajadas y con vidrios quebrados.

b) Ingreso y ocupación de las oficinas a pesar de que éstas estaban cerradas.

c) Robo de: equipamiento electrónico (notebooks, grabadoras digitales, unidades de almacenamiento portátil, discos duros externos), material bibliográfico y académico (libros, documentos), artículos personales, material asociados a proyectos de investigación, docencia y tesis; material fungible y de escritorio, y el robo de certámenes.

Cafetería y espacios comunes

a) Saqueo de toda la mercadería de la cafetería “El Pizarrón”.

b) Robo y destrucción total de los utensilios de cocina.

c) Robo de equipo musical.

d) Robo de proyectores, computadores y parlantes de las salas de clases.

e) Destrucción de mobiliario, mesas y sillas de salas.

f) Destrucción de pendones de programas, fichero transparente, cortinas y persianas.

g) Destrucción de todo el sistema de seguridad de la Facultad (cámaras, alarmas, sistema digital de ingreso).

h) Severos daños en hall de Facultad (mesón de recepción y mobiliario)”. (Extracto de comunicado interno).

Tal como se señaló, todos los daños y especies sustraídas fueron avaluados en 15 millones de pesos.

“Rechazamos categóricamente esta forma de actuar y expresión equivocada de un grupo de estudiantes, absolutamente contraria a una convivencia sana y democrática, fundada en el respeto y la tolerancia de ideas”, se lee en el escrito.

“Finalmente, no podemos dejar de señalar que este atentado en contra de la dignidad de los integrantes de nuestra comunidad ha provocado un profundo daño psicológico, moral y físico, más allá del mero daño económico que estos hechos implican”, sentencian.

Revisa las imágenes a continuación:

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