Varias son las teorías que rondan sobre la muerte de Alana Cutland, joven que saltó desde una avioneta en Madagascar. A más de una semana de su deceso, las autoridades aún no encuentran su cuerpo.

En el transcurso de la investigación, se han ido revelando escalofriantes antecedentes sobre su deceso. Por ejemplo, que estuvo colgando en la puerta de la aeronave por dos minutos, mientras el piloto la sujetaba para que no cayera al vacío desde 3.700 pies de altura.

Además, uno de los investigadores detalló al diario inglés Daily Mail, que Alana se habría desabrochado el cinturón de seguridad, caminó en silencio, empujó el asiento y giró la manija de la puerta de emergencia.

Posteriormente el piloto trató desesperadamente de cerrarla con una mano, mientras que con la otra afirmó a la joven. Además, otra mujer que iba en la nave intentó detenerla sujetándola de las piernas.

En cuanto a la caída de Alana, el piloto relató que colgó fuera de la aeronave mientras el viento la azotaba, hasta que finalmente se soltó. “(La otra pasajera )fue muy valiente. Hizo todo lo posible por ayudarla y el piloto hizo lo mismo. En esta situación, el avión podría haberse estrellado”, precisó el investigador.

“No había nada que alguien pudiera hacer. Estoy muy seguro que ella no habría sobrevivido a una caída desde esa altura. No sé por qué saltó”, detalló.

De acuerdo a los antecedentes, Alana cayó en un área que incluía un lago, bosques y pantanos. Aún no se ha encontrado su cuerpo, a pesar de las intensas búsquedas del personal de la fuerza aérea en aviones de observación, así como entre 180 y 200 personas en tierra, incluidos la policía y los aldeanos locales.