Una madre daría todo por sus hijos… Esta es una de las razones por las que causan tanto impacto y resultan tan escalofriantes casos en los que una mamá provoca daño a sus propios hijos.

Precisamente esto ocurrió con Louise Porton, una mujer inglesa de 23 años, quien mató a sus dos pequeñas hijas: Lexi Draper de 3 años y Scarlett Vaughan de tan solo 16 meses de edad.

La mujer cometió los horrendos crímenes en distintas fechas, acabó con la vida de Lexi el 15 de enero de 2018 y con la de Scarlett el 1 de febrero del mismo año.

Ambas niñas presentaban signos de obstrucción deliberada de sus vías respiratorias, por lo que su madre las ahorcó y asfixió. ¿El motivo? Las pequeñas interferían en su vida y trabajo, pues se dedicaba a la prostitución.

En el contexto de dos muertes inexplicables consistentes con obstrucción deliberada de las vías respiratorias, es difícil no sacar la conclusión de que, para la acusada, a veces, sus dos hijas se interpusieron en el camino de ella haciendo lo que quería, cuando quería y con quién quería”,señaló el fiscal Oliver Saxby, según consignó The Independent.

De acuerdo al medio británico The Sun, la mujer habría aceptado más de 40 solicitudes de amistad en un sitio de citas días después de la muerte de Lexi.

Adicionalmente, Porton habría enviado fotografías íntimas cuando una de sus hijas se encontraba en el hospital por una infección estomacal y planeado una cita con un hombre el día del funeral de Scarlett.

En el celular de la madre la policía encontró diversas pruebas, como conversaciones y búsquedas en Google sobre cómo cometer el crimen.

Cabe destacar que la mujer fue declarada culpable del asesinato.