Los padres de Katy Winter se refirieron al fallo de la Superintendencia de Educación que sancionó al Colegio Nido de Águilas y a la reacción del mismo establecimiento. La entidad le impuso una multa de $2 millones y medio tras el suicidio de la joven alumna tras ser víctima de bullying.

El ente estatal determinó que el colegio no garantiza “un justo proceso que regule las relaciones de los miembros de la comunidad escolar. Establecimiento cuenta con reglamento interno no ajustado a normativa vigente”, por lo que le impusieron la máxima multa consignada por la ley.

A través de un comunicado, los padres de la joven señalaron que el fallo de la Superintendencia de Educación por el cual se multa al establecimiento fue “basado en el incumplimiento legal de adecuar sus protocolos de convivencia a la ley vigente, no hace relación a lo evitable o inevitable ocurrido con Katy”.

De esta manera, añadieron que dicha superintendencia “no investiga eventos al interior de los colegios, su misión es fiscalizar el cumplimiento de la ley”, razón por la cual oficiaron al Ministerio Público, “quien tiene competencia para investigar, ya que el colegio no aportó antecedentes fundamentales. Además, con fecha 14 de junio nos informa vía email su decisión de no investigar, pese a nuestros reiterados intentos de acercamiento”, acusaron.

En relación a este último punto, la familia cuestionó que “estamos decepcionados con la administración del colegio, el resultado de la fiscalización resalta en la incapacidad de un colegio de 85 años de experiencia en adecuar, incorporar e implementar lo mínimo que exige la ley en temas de convivencia escolar”.

“Lamentamos ver públicamente un difuso comunicado del colegio donde destaca que la determinación de la superintendencia se basa en una circular aprobada en junio 2018, un mes después de perder a Katy y, que es producto de una segunda investigación gatillada a raíz de la apelación que realizamos”. agregaron.

A esto añadieron que “nos duele la noticia que emana desde el Nido de Águilas, indicando que el colegio implementó el procedimiento de Aula Segura -instaurado a fines de 2018- para sancionar a alumnos por infracciones presuntamente cometidas en 2017, no encontrándose ni las infracciones ni los castigos en el manual de convivencia. Pareciera un uso discrecional de leyes y normativas, sin embargo, en nuestro caso discuten una multa de la Superintendencia criticando que la normativa se emitió a un mes del fallecimiento de Katy”.