Una aterradora sorpresa se llevó el estadounidense Adam Smith cuando abrió la parte superior del refrigerador de su madre. Entre pequeñas bolsas y recipientes de comida congelada, estaba una pequeña caja de cartón que ella había conservado durante 37 años.
Todo comenzó cuando el joven se mudó al departamento de su madre, luego que la diagnosticaran con cáncer de pulmón. Lamentablemente falleció el pasado el pasado 21 de julio, por lo que Smith decidió desocupar el inmueble.
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Mientras revisaba el congelador, halló la curiosa caja. Durante casi 4 décadas él le preguntó a su madre qué había en su interior, pero ella nunca se lo quiso revelar. Solo le decía que era un pastel de boda congelado y no debía abrirlo.
Para acabar con el misterio, Smith abrió el recipiente y quedó helado. “Resulta que era un bebé”, reveló, tal y como consigna el medio The Washington Post. “Todavía tenía piel, cabello y todo, estaba momificado. Después de eso, me asusté, lo puse en la caja y llamé a la policía de inmediato”, detalló.
De acuerdo a la teoría del hombre, el cadáver que encontró podría corresponder a su hermana mayor. “Solo quiero encontrar el cierre. Quiero tener más respuestas”, comentó, recordando que en una ocasión su madre le contó que tuvo un hijo que nació muerto.
Actualmente la Policía Metropolitana de St. Louis inició una investigación en el caso. “Tengo que esperar a la autopsia para ver si ese bebé respiró alguna vez”, explicó Smith finalmente.
