Un macabro crimen quedó al descubierto, tras el hallazgo del cuerpo sin vida de Miguel Lagos de 90 años. Su bisnieta de 31 años, formalizada por el parricidio ocurrido en Pemuco, en la región de Ñuble, el 20 de mayo pasado.

Según expuso en la audiencia el fiscal jefe de Yungay, Mario Lobos Ortiz, la imputada agredió a Lagos con un objeto contundente en diferentes partes del cuerpo, sobre todo en la cabeza, lo que le causó un traumatismo encéfalo craneano que le provocó la muerte. Luego arrastró el cuerpo hasta dejarlo oculto entre matorrales de un bosque.

El fiscal explicó que las propias declaraciones contradictorias que G.G.Q (el tribunal prohibió dar su nombre) prestó ante la PDI, la georreferenciación de su teléfono celular en la zona donde fue hallado el cuerpo de su bisabuelo, una mancha de sangre humana hallada en el automóvil de la imputada y un eventual móvil económico fueron parte de los argumentos que permitieron acreditar la participación y decretar la medida cautelar más gravosa: prisión preventiva.

El tribunal también acogió lo planteado por el fiscal, en relación a que la imputada es un peligro para la seguridad de la sociedad y que su libertad implica un riesgo de fuga. La mujer fue derivada hasta la cárcel de Chillán.

Fiscalía
Fiscalía

Respecto de si hay más personas implicadas en la muerte o si ésta fue planificada, el fiscal Mario Lobos precisó que “en estos cinco meses de plazo para la investigación se realizarán justamente diferentes diligencias para establecer todos los antecedentes que permitan esclarecer los hechos de la mejor forma posible”.

Miguel Lagos desapareció el 20 de mayo, luego de salir de su casa en Chillán con destino a Yumbel, para pedirle a su bisnieta que abandonara la casa de su propiedad, pues quería irse a vivir ahí, según han declarado familiares ante la Fiscalía. Además, éstos han acotado que la mujer formalizada le adeudaba dinero a la víctima.

Tras casi dos meses de desaparecido, el cuerpo de Miguel Lagos fue hallado este sábado por personas que realizaban labores de caza en el sector Culenco, en Pemuco. G.G.Q fue detenida el lunes por la Brigada de Homicidios de la PDI de Chillán y el martes se le controló la detención, la que amplió hasta este jueves cuando fue formalizada por parricidio.